Un depravado albañil violó a un niño de tan solo 8 años (parte 2).
Fecha: 08/06/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Fantasías Eróticas
Gays
Autor: Oro93, Fuente: SexoSinTabues30
... intensas pruebas, en variadas posiciones e intensidad. A pesar de un inmenso dolor, hay que reconocer que el conducto anal iba superando cada prueba y aún no llegaba a sus límites de resistencia.
Momentos después, el culo roto volvió a la pieza, viendo a su violador sentado en la cabecera de la cama, desnudo con las piernas abiertas y de nuevo con la pija bien parada en su mano, a los 8 años estaba sin poder escapar de ese doloroso momento que le propinaba un rudo, básico y depravado y pijón albañil, que gozaba con cada embestida el culito más rico que probó en su vida…
– P: Que irónico, en la misma cama donde te hicieron tus padres yo te estoy haciendo mi mujer…una putita golosa que va a ser una adicta a mi pija…
– L: Por favor no me hagas más eso, o haceme más despacio porque me duele demasiado…
– P: Que pena bebé pero sos una mujercita y como tal tenés que aguantar la pija de un macho como yo pero está bien, ahora vamos a cogerte por tu boquita… yo te voy a guiar y nada de morderme la pija… entendiste o te tengo que enseñar a la fuerza?
En ese instante, colocó a su víctima boca abajo frente a sus piernas y, guiando con sus manos, le pidió que abra la boca, como Luisito no lo hacía, empezó a pasarle la verga por sus labios y cachetes hasta que, harto, apretó su nariz y buscando aire, el niño abrió su boca y ahí probó el sabor y la textura de una pija. Así, de a poco, fue forzando encantado su pequeña boquita, que apenas podía tragar el glande y un poco ...
... más. Con una extraña paciencia (la que no tuvo al cogerle) le fue mostrando, con sus dedos, como tenía que usar la lengua, succionar la cabeza de su pija, paso a paso le enseñó a chupar sus dos grandes huevos y también a aguantar la respiración en cada intento de garganta profunda. Un temeroso Luisito, resignado ya a su destino obedecía sin quejarse, pensando que era mejor unos segundos sin respirar, que muchos minutos de dolor con una pija en el culo. Luego de varias arcadas, producto del glande violador llegando a parte de su pequeña garganta, Pedro retiró la pija y, con la mano derecha, agarró la mazorca para golpear la cara del niño una y otra vez. «Ufff, mirá como me ponés, mirá como me tenés, las putas como vos tienen que ser cogidas por pijones como yo», expresaba el abusador, mientras seguían los golpeteos y pinceladas por toda la ultrajada carita. Dominarle de esa manera al hijo de sus emperadores, someterle a lo que se le canten los huevos, en definitiva lo hacía delirar de morbo y usando el cuerpo ultrajado, se daba el gran gusto.
Mirando fijamente a los ojos de su desvirgador, el infante trataba de entender por qué el le pegaba en su cara con su pija, sin hacer preguntas; al albañil, tener ese contacto visual, del niño mirándole en medio de los pijazos, lo llevó al tope del deseo, de hacerlo suyo una vez más y dándole la vuelta, puso a Luisito a recibir primero pija de cuatro y, montándose encima de su depósito de semen, mantuvo un fuerte bombeo, rozando lo ...