1. Go tigers! 2


    Fecha: 09/06/2025, Categorías: Incesto Autor: ElFantasmaRojo, Fuente: TodoRelatos

    ... la camiseta. Lamía y chupaba su vagina ávidamente al tiempo que movía el dedo dentro de ella. Los jugos de su hija empaparon la sábana y el short y supuso que estaba cerca del orgasmo, por lo que intensificó las lamidas. Ella tocaba su rostro con una mano y con la otra jugaba con sus pezones. <<¡Papá!>> Exclamó de pronto Victoria casi al borde del orgasmo. Jorge se incorporó exaltado mientras se quitaba la camisa y se colocó nuevamente sobre ella sin para penetrarla con un dedo. Victoria tomó su rosto entre sus manos y lo besó con fuerza, algo que había estado esperando desde hace mucho.
    
    Gemía profusamente sin dejar de besarlo, pues aquel dedo en su interior estaba a punto de darle el orgasmo más intenso que había tenido en meses. Jorge la sintió vibrar con emoción y, ya con la mente en blanco, la trajo hacia él para quitarle la camiseta. Sus pechos cayeron pesadamente y los acarició con ambas manos despacio, pasando los pulgares por sus pezones rosados; Victoria temblaba de excitación mientras buscaba de nuevo los labios de su padre. Cada beso era diferente al anterior, más brusco y húmedo, y eso le fascinó. Esperaba que fueran así y no se decepcionó. Desabrochó su pantalón rápidamente y su padre se separó un momento para terminar de desvestirse. Victoria miraba casi boquiabierta el pene erguido de su padre balancearse a un palmo de su rostro. Quería metérselo a la boca, pero no tenía experiencia, y esperaba que él le dijera cómo hacerlo. Jorge retiró el short y la ...
    ... arrojó bruscamente a la cama, poniéndose sobre ella; su hija lo veía fijamente pidiéndole que lo hiciera con la mirada. Se colocó entre sus piernas y empezó a penetrarla.
    
    Los gemidos que salían de su boca eran la perdición para él, que bombeaba fuertemente sin dejar de besarla y jugar con sus pechos. Victoria rodeó su cintura con las piernas para moverse con más firmeza, olvidando completamente la lesión que la aquejaba. Los labios de su padre iban de su boca a su cuello, dándole pequeños mordiscos que la estimulaban aún más. Dejó caer su cuerpo completamente sobre ella penetrándola despacio, abrazados, disfrutando de cada sensación nueva.
    
    De un solo movimiento, la sujetó de la cintura y se acostó quedando ella encima. Victoria abría más las piernas con cada embestida de su padre y gemía ya sin control. Así la penetración era todavía más placentera pues subía y dejaba caer todo su peso sobre su pene. Las manos de su padre se aferraron a sus nalgas y conducían el fuerte movimiento de sus caderas, cuyo ritmo se aceleraba más y más. Pronto todo acabaría en el estertor del orgasmo que sentían ya muy cerca, por lo que Jorge se incorporó cuando sus gemidos se hicieron más prolongados. Su cabello acariciaba su cara y dejaba una ligera estela de perfume muy dulce. Sentada sobre él, aumentó el ritmo de sus caderas hasta que su voz se cortó por completo y sus gemidos se volvieron jadeos. Su padre bombeó un par de veces más hasta que el interior de su hija se contrajo violentamente, ...