Hermione Granger y el Legado de Hogwarts 2
Fecha: 10/06/2025,
Categorías:
Control Mental,
Autor: Dark Master, Fuente: TodoRelatos
... reconocerlo.
Se acercó en silencio y le acarició lentamente la nalga izquierda. Podía ver que, además de en pociones, Hermione era toda una experta en hechizos de transformación.
_ Yo no te he pedido eso. _ Dijo, señalando el tatuaje.
_ ¿Te disgusta? Puedo quitármelo. Pero pensé que sería de tu agrado.
Amy le dio una torta en la cara como respuesta.
_ Bien, me lo quitaré.
_ No. El tatuaje me gusta, no te pego por eso.
_ Entonces, ¿Por qué?
_ Porque me apetece. _ Respondió Amy. _ Y ahora ven, quiero que me enseñes a besar.
_ ¿A besar? _ Hermione sonrió. _ Claro, será un placer, mi ama.
Amy se sentía un poco asustada. La poción había hecho que Mirabel se enamorase perdidamente de ella, pero eso no garantizaba que fuese a ir todo rodado. Quería saber lo que tenía que hacer con ella para que la pelirroja se sintiese bien.
Hermione era, una vez más, una experta. Sabía besar, vaya que si sabía. Era la primera vez que Hermione se atrevía a corregirla en algo. Pero Amy agradeció las lecciones mientras besaba a la rubia y acariciaba su nuevo cuerpo.
Debía confesar que le apetecía mucho follarse a Hermione en aquel momento. Ya antes era apetecible, pero en aquel instante, con sus nuevos “complementos”, era mucho más deseable y, mientras la besaba, se fue calentando y humedeciendo. Algo que Hermione pudo notar porque, servicial y solícita como de costumbre, empezó a masturbarla con sus dedos.
Pronto, aquello dejó de ser una lección y Amy se centró ...
... sólo en el placer que le daba su esclava. Seguía con la firme promesa de perder su virginidad con Mirabel, pero eso no impidió que gozara de los dedos de Hermione mientras ella abandonaba sus labios y tomaba el atrevimiento de besarle el cuello con la excusa de que debía enseñarle cómo besar en el resto del cuerpo.
Los últimos días Hermione sólo había estimulado su coño, pero aprovechó aquella ocasión para que le quedase claro que su esclava podía hacer estremecer cada parte de su cuerpo y que, con dedicación y mimo, el ombligo, el cuello o incluso las axilas podían dar morbo y placer.
Cuando, tras una larga sesión masturbatoria, Amy finalmente se corrió, se sentía exhausta, pero muy satisfecha. Había aprendido mucho, y había disfrutado.
_ ¿Una poción Herbovilatizante, ama?
_ Sí, gracias.
Tomó la poción que Hermione le daba y se dio cuenta de la hora. Habían pasado toda la tarde “practicando”. Era normal que sin la poción hubiera estado agotada. Se dio una ducha y se vistió para su cita con una sencilla capa negra, más discreta.
Se despidió de Hermione, que estaba masturbándose con una larga sonrisa, y se encaminó hacia las tres escobas mediante la red Flu. Encontró la puerta trasera abierta y, una vez allí, se encaminó a la primera habitación escaleras arriba, que sabía que estaba reservada para los profesores de Hogwarts. La puerta, en primera instancia cerrada, se abrió cuando tocó el picaporte.
Y se encontró a su querida profesora vestida con un salto ...