Le comimos el culo al contable………..
Fecha: 11/06/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Gays
Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30
Le comimos el culo al contable………..
Desde el primer día en que el contable comenzó a trabajar, en la constructora, comenzamos a hostigado, lo bueno es que como somos obreros, él no debía tener ningún contacto laboral.
Por lo que no podía acudir a su jefe, para decirle que varios empleados, habíamos estado faltado el respeto.
Es más, él se limitaba a entrar a las instalaciones de la empresa, daba los buenos días, y se dirigía a su oficina, pero todo comenzó a suceder fuera, a pocos metros de la entrada, nos encontrábamos los cinco jodedores de siempre, pero al él pasar, de seguro escuchó que yo les decía a los otros. “Se fijaron que culito tan llamativo tiene.”
Uno de mis compañeros respondió. “De seguro, a que todavía nadie se lo ha comido.” Otro de los chicos preguntó. “¿Vieron la boquita que tiene? Mandada hacer para que se ponga a mamar, mi verga.”
A todas estas, el contable seguía caminando, sin pensar que todas esas palabras eran dirigidas a su persona.
A medida que él caminaba, le dio curiosidad, por ver a la hembra a la que le estábamos diciendo todas esas cosas.
Pero al medio detenerme, y voltear, tan solo nos vio a nosotros, y al no ver a ninguna mujer cerca, fue cuando uno de mis compañeros viéndolo de frente, y dirigiéndose a él, le dijo. “Si lindo, mis amigos, y yo estamos hablando de tu lindo culito”.
El contable se quedó prácticamente petrificado, confundido, sin idea de lo que nosotros le estábamos diciendo, o porque se lo estábamos ...
... diciendo.
Aceleró su paso no sin antes ver que uno de mis compañeros, le guiño un ojo, y encima le mandó un beso volado.
El nuevo contable procuró no demostrar que lo había visto, y mucho menos escuchado, por lo que siguió caminando, como si eso no fuera con él.
Desde ese primer día en adelante, cada vez que iba llegando a la empresa, se topaba con nosotros, lo bueno, era que él no tenía a quien quejarse, que le iba a decir a su jefe, que varios tipos, nos la pasábamos diciéndole cosas indecorosas, de seguro se hubieran reído de él.
Como a los pocos días, ya cansado de tanto abuso por parte de nosotros, él iba pasando sin hacernos el menor caso, cuando escuchó, que le decíamos. “Adiós culito lindo”.
Eso le dio una rabia, que se detuve en seco, dio media vuelta y una vez que estuve frente a nosotros, antes de que dijera algo, lo rodeamos.
De seguro iba a reclamarnos que no siguiéramos faltándole el respeto, cuando yo, di un paso hacia adelante, por lo que el contable instintivamente dio un paso hacia atrás.
Pero al hacerlo, chocó con el que se encontraba, justo tras del, este le apretó sus nalgas, cosa que de seguro el contable no esperaba que eso sucediera, él se quedó paralizado, sin poder hacer nada, o decir palabra alguna.
Por unos instantes, no pudo ni moverse, se encontraba encajonado entre nosotros cinco, hasta que finalmente, pudo salir corriendo.
Al siguiente día, en lugar de pasar de largo, procuró nuevamente hablar con nosotros. cuando ...