1. Anna y Lydia


    Fecha: 12/06/2025, Categorías: Dominación / BDSM, Autor: rosameler, Fuente: TodoRelatos

    ... dio tiempo a reaccionar. Además, su pene al estar en alto dejaba sus cojones a disposición. Fue tal el golpe, que su pie aplastó contra su cuerpo la bolsa escrotal provocando un grito ahogado de dolor. El macho se cayó al suelo agarrando su pene y luego queriendo hacer lo mismo con sus huevos cuando Lydia desde atrás le dio un fuerte puñetazo aprovechando que se estaba cayendo al suelo.
    
    ―Ups, parece que te duelen las pelotas, ¿te encuentras bien? ―preguntó Lydia―¿necesitas ayuda?.
    
    ―Malditas…putas―el dolor no paraba de aumentar.
    
    ―Omg, nos ha llamado putas…―miró a su hermana―chico malo. En compensación, dejaremos que te hagas una paja.
    
    Anna agarró su pene flácido y empezó a masturbarlo. A pesar del dolor testicular, el chico no tardó en ponerse duro. Ella era muy buena sacudiendo las pollas. Al cabo de un buen rato, incluso con ese dolor de huevos, él sentía que estaba por terminar.
    
    ―Parece que ya te vas a correr…muy bien, adelante hombretón―el chico se encorvó mientras gemía de placer ante el inminente chorro de semen cuando Lydia desde atrás le pateó los huevos con fuerza.
    
    Todo justo cuando el líquido blanco estaba a nada de salir. El cuerpo del chico se cayó sobre la arena antes de empezar a convulsionar por el dolor y perder el sentido.
    
    ―Listo, por ser un gilipollas―dijo Anna―omg, mira hermanita.
    
    Señalaron un tatuaje en su espalda. Hace poco salió la noticia de un tío que había abusado y espiado a chicas y lo único que sabían era de un tatuaje en su ...
    ... espalda.
    
    Sam por su parte estaba empalmado. Al verlo, sus primas se sentaron sobre la arena, algo cachondas por lo sucedido. Se miraron y luego voltearon a su primo. De rodillas mejor colocadas, se levantaron la parte superior del bikini dejando sus preciosas tetas a la vista.
    
    ―Esto es por ser un buen primo y en compensación por la humillación y golpes de ayer―dijo sensualmente Anna.
    
    ―Adelante, saca esa leche primito―animaba Lydia.
    
    El joven agarró su pene y ante la situación, se hizo una satisfactoria paja cuyo semen salpicó las hermosas tetas de las jóvenes quienes no dudaron en besarse ante la sonrisa de Sam. Tras esto, recogieron todo incluyendo el bañador del chico que seguía sin sentido y se marcharon de regreso a casa.
    
    En la noche, mientras los tres miraban una película, a Anna le saltó la noticia de que hallaron un joven desnudo y con el escroto en mal estado en la playa cercana. Al entrar a leer la noticia completa, dijeron que pudieron salvar sus pelotas, pero que tardaría al menos unos seis meses en poder tener relaciones sexuales.
    
    ―¡Ja, buen trabajo hermanita! ―Anna levantó el puño cerrado y ella chocó puños.
    
    ―Mañana iremos a ver si encontramos a algún idiota de nuevo y hacemos lo mismo de hoy. No creo que nadie la tenga tan pequeña como tú primito―dijo ella con una sonrisa antes de darle un beso en la mejilla.
    
    La madre de Sam estaba en la ducha mientras que Enriquetta estaba en el hospital atendiendo al pobre hombretón.
    
    ―Dime como eran ...