Memorias, Deseos & Secretos (Parte VI)
Fecha: 17/06/2025,
Categorías:
Gays
Hetero
Incesto
Autor: Paparealteen, Fuente: SexoSinTabues30
... nena le pidió permiso a su papá para que me pudiera dormir con ella, él aceptó, sin embargo propuse dormir todos juntos en una especie de pijamada, ayudé a acomodar los colchones en la sala, llevamos algunos cobertores, los tres estábamos desnudos, nos acostamos dejando a la niña en medio, casi no dormimos, entre sesiones de besos, masturbaciones, sexo oral me vine tres veces más; dos en la boca de la nena y una en sus pechos. Pasar la noche abrazado a una nena de 10 años sin restricciones, en total libertad, sabiendo que ella siente y busca el placer es completamente recomendable, no había rastro alguno de incomodidad, pena o pudor, sabía bien lo que y como quería el sexo, esas niñas de los relatos, de las fantasías, candentes desde pequeñas si existen, yo estaba con una de ellas, había curiosidad, entrega, pasión, experiencia que cualquier mujer le envidiaría, esta niña a su corta edad había gozado de más orgasmos que nuestras madres, es posible criar niños y niñas sin tabús ni miedos, entregados al placer bajo una estructura familiar de amor y cuidado.
Desperté por la mañana al sentirme observado por la nena, me dio un beso de buenos días, preguntándome si me había gustado y cuando podía volver ya que la pasó muy bien, respondí que fue una de las mejores noches de mi vida, que nunca tendría como agradecerlo, me abrazó siéntenlo la erección de mi pene, típica erección matutina de los hombres, jugo un poco con mis genitales, se acercaba, lo analizaba, lo besaba y chupaba, ...
... parecía que tenía un juguete nuevo en sus manos, su papá aun dormía, por sus ronquidos sabíamos que profundamente. La nena me preguntó si quería intentar penetrarla de nuevo por su colita, como dulcemente le decía, bese su frente preguntando si quería, simplemente me dio la espalda y levanto su trasero, toda su intimidad estaba lubricada y viscosa por los fluidos que habíamos depositado en ella, con algo de miedo acerque mi pene a su ano, de inmediato pude penetrarla no hubo resistencia alguna, no hay palabras que describan esa sensación, con mis manos acariciaba sus pechos, sus vulva para buscar su placer al tiempo que mi cadera marcaba el ritmo de la penetración, me vine a los pocos minutos llenando el esfínter de la niña una vez más ahora con mi semen. En ese momento su papá despertó fingiendo molestia por no despertarlo para jugar, para que no se sintiera excluido su hija comenzó a mamar el pene de su papá hasta que lo hizo terminar, en esta ocasión el depositó su esperma en la vagina de su hija.
Nos levantamos, comenzamos a acomodar los colchones, la sala, me dirigí a bañar cuando la niña preguntó si podía bañarse conmigo, su papá aceptó mientras preparaba algo de desayunar, quizá ese fue el momento más íntimo que vivimos, bañé a la niña como si estuviera bañando a mi propia hija, jugando con ella, riendo a carcajadas, tratándola como la niña que era, lavé su cabello, tallé su espalda, con mis dedos retiré los restos de semen que de su ano y vagina escapaban, dándole ...