Mi suegra mi amor (2)
Fecha: 28/06/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Relatando2006, Fuente: CuentoRelatos
Llovía el frio era intenso, la hora no pasaba más y habíamos quedado en que llegara a las 10 de la mañana. No soportaba más la espera y faltaba mas de una hora. Ingresé en una cafetería internacional, pedí un café y algo para comer. Mientras miraba el celular sin saber que mirar, no lograba que pasara el tiempo. Después de una eternidad se hizo la hora, tampoco quería llegar sobre la hora como un desesperado, eran las 10:10 sonó el teléfono. Era ella conteste:
- Hola.
- ¿Hola vas venir?
- Claro, Quedamos a eso de las 10.
- Por favor vení, quiero y necesito verte.
- Y yo a vos. Salgo para allá.
- Por favor tengo listo el desayuno. Apurate. Era como un ruego.
Me subí al auto y a los 15 minutos estaba en la puerta. Ingrese estaba esplendida pelo recogido una blusa color amarillo, una pollera blanca y unas sandalias de taco alto. Imponente una belleza de hembra. Cerró la puerta inmediatamente a mi ingreso y no sabía como actuar. Me dijo.
- Hola. Con una sonrisa de oreja a oreja.
- Hola. Por fin te puedo ver, no sabes las ganas que tenía de verte. No me atrevía a tocarla.
Se me acerco un poco y no me pude contener la besé tímidamente. A lo que respondió inmediatamente, la llevé contra la pared, besé su cuello diciendo:
- Hola no aguantaba más las ganas de verte. Por favor estas hermosa, cada día que pasa más bella.
- Yo también por fin llego el día. Vamos a desayunar ahora sí, tenemos tiempo.
- ¿Cuánto tiempo? Porque para mí siempre es ...
... poco. Mientras me llevaba de la mano hacia la cocina.
- ¿Yo tengo 7 días te alcanza? De cuanto dispones vos es el tema. Estoy 7 días toda para vos. Te sirvo un café.
- ¿Y me puedo quedar acá con vos los 7 días?
- ¿Me estas cargando?
- No te lo digo en serio.
- Ojalá pudieras quedarte los 7 días. Pero lo veo difícil.
- ¿Y si me quedo, me entregas todo?
- Todo.
- Muy bien te tomo la palabra.
No sentamos desayunamos, pero a decir verdad la deseaba. Sonreímos y le dije que la deseaba muchísimo. Paso un rato y pregunte.
- ¿Te gusto la lechita que te di la última vez? Porque ya que vine te traje más. ¿La disfrutaste?
- Mejor que no te conteste.
- ¿Por qué no?
- Porque aun la tengo guardada dijo en tono cómplice.
- No te creo. Se levantó y fue a la habitación.
- Mira. Se colocó a mi lado.
- Sos bastante asquerosita.
- Culpa tuya y tus ideas.
Gire en la silla acaricie sus piernas y agarre su cola fuerte. Subí y tome sus pechos le quite la blusa le quite el corpiño y me dedique a sus pechos, quería comérmelos eran suaves, excitantes y estaban deliciosos. Yo estaba hambriento de la mujer de mis sueños e iba a aprovechar todo lo que pudiera. La coloque de espaldas, baje el cierre de la pollera y no podía bajarla su cola me lo impedía, demostrando que estaba presente. Logre bajarla y descendí con ella, levante un pie para poder sacarlo, luego el otro y volví a incorporarme, abrazándola por detrás. Tenía una bombacha blanca de encaje, le ...