1. Completos desconocidos


    Fecha: 03/07/2025, Categorías: Erotismo y Amor Autor: MalditadelValle, Fuente: CuentoRelatos

    ... con sentones sobre esa monstruosidad que tenía entre las piernas.
    
    Era un ir y venir de aquella danza de mis caderas sobre su pelvis, sus caricias y la vez su agresividad y me tenían a su merced.
    
    Me agarró de las muñecas y llevó los brazos detrás de mi espalda, me sujetó así con la fuerza de una mano, y con la otra me daba cachetadas en la cara, acariciaba mis labios y metía sus dedos en mi boca, yo los chupaba, deseosa, me ordenó que no dejara de moverme como la putita obediente que era.
    
    Sólo era una puta más en su auto, buscando desesperadamente complacerlo y rogando que la hicieran sentir insignificante, que me llenara los agujeros hasta dejarme satisfecha, era su sumisa esa noche, y se encargó de déjamelo en claro.
    
    Cuando me tomó del cuello, dejándome sin aire, aún tenía mis brazos sujetos a la espalda. Era aún más orgásmico cuando me dejaba sin aire.
    
    No podía más con tanto placer, miré sus ojos, y a su vez observé lo que estábamos haciendo. Su verga entrando y saliendo de mí, nuestros cuerpos unidos de ese modo, era interesante de ver, podía observar lo hinchado que estaba mi clítoris.
    
    - Mon cher, quiero ser soy sólo tuya desde ahora, quiero que me dejes tus marcas y rasguños como recordatorio de mi entrega ante ti.
    
    - Putita y complaciente, mi mon cheeri, creo que voy a llenarte con mi semen en reiteradas ocasiones desde ahora, tenerte ...
    ... así para mi hace que pierda el control.
    
    Me quitó el aire con sus besos, yo no dejaba de moverme sobre él, dejó mis brazos libres para que me sujetara de sus hombros, mis senos y su pecho estrechaban la distancia entre los dos.
    
    Sentí cómo le palpitaba la verga cuando acabó dentro mío.
    
    ¡Que exquisito sentir como me llenaba y rebalsaba con su semen! Me apretó fuerte contra sí cuando el orgasmo nos invadió, y me dejé caer en sus brazos, agotada y complacida.
    
    Al culminar, nos miramos un segundo, me besó dulcemente, apretándome contra su cuerpo.
    
    Suele ser incómodo el tener encuentros casuales con extraños, pero con mon cher resultaba ser todo muy cómodo y natural. Para darle fin a nuestro primer encuentro exitoso, me invitó un helado y me llevó de nuevo a mi departamento. Al llegar, me abrió la puerta del copiloto para bajar, y me besó con ternura.
    
    - Espero volver a verte pronto, pequeña sumisa- dijo mirándome a los ojos, me tomó por sorpresa. Le respondí.
    
    -Volverás a verme pronto, te invitaré a mis aposentos a saciar nuestras más perversas fantasías. Fue un encanto conocerte, al fin.
    
    Era lindo verlo entusiasmado por la próxima vez, nos deseamos las buenas noches, y nos despedimos con un beso y una nalgada de su parte.
    
    Oh, mon cheeri, ansío próximamente a que restaures la felicidad de mis entrañas con tu perversión.
    
    Dulces y húmedos sueños... 
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