1. La visita inesperada de mi cuñada y su hijastro


    Fecha: 20/07/2025, Categorías: Incesto Autor: nachoARG, Fuente: CuentoRelatos

    ... por alguien adinerado. Pero la reparación de una caldera para una casa tan grande y lujosa llevaría tres días, aún para el millonario cuñado de mi marido.
    
    Mientras me vestía, no dude en decirle a Néstor que llame a Karina y que le diga que la habitación de huéspedes estaba disponible. Es cierto que lamentaría romper con la costumbre de mis ratos de soledad, pero si no fuera por Karina y Pablo, quien sabe si podría tener un techo para esos ratos. Además, no me disgustaba la idea de tres días con la compañía de familiares a los que no veía tan seguido. Al fin y al cabo, Karina y yo teníamos muchas cosas en común; sobre todo el buen gusto por el vino.
    
    Al enterarse de mi buena predisposición para los invitados de improvisto, Néstor se acercó con una sonrisa y me dio uno de esos abrazos que me gustan tanto, con amor verdadero y sincero. Siempre supe que nuestro amor era de esos, lo único que nos faltaba era más tiempo para compartir juntos.
    
    Mi marido se volvió a comunicar con su hermana para ofrecerle nuestra casa mientras arreglaban la suya. Tanto Néstor como yo sabíamos que nuestra casa no era ni la mitad de grande, lujosa y cómoda como la casa de su hermana, pero cualquier cosa era mejor que pasar tres noches en un hotel de mala muerte. Al colgar, Néstor me comunicó que su hermana y su sobrino postizo estaban en camino, por lo que me dispuse a ordenar la habitación de huéspedes, provista de dos camas individuales lo suficientemente grandes y cómodas.
    
    Faltaba ...
    ... apenas una hora para que Néstor se subiera al camión y comenzara su viaje. Un Uber se detuvo en la puerta y del auto bajaron Karina y Esteban. Ambos llevaban una pequeña valija de plástico duro de color metalizado. Desde lejos se podía oler el perfume importado de mi cuñada.
    
    Néstor les abrió la puerta antes de que llegaran a tocar el timbre y le dio un cálido abrazo fraternal a su hermana mientras yo saludaba cordialmente a Esteban, y viceversa. Ambos representaban el estereotipo de gente adinerada: Karina era una típica mujer de 43 años con un marido trabajador y exitoso e invirtiendo la mayor parte de su tiempo y el dinero de su esposo en su apariencia. Y con eso no quiero decir que sea mala gente; todo lo contrario, ya que mi cuñada siempre fue una mujer muy simpática y sin la necesidad de sentirse superior por su apariencia o su estilo de vida. A ella nunca le interesó la vida del resto, ni lo que el resto dijera de ella. A Karina la vida le dio una oportunidad y ella la aprovechó.
    
    Mi cuñada siempre fue una mujer bellísima; Su cabellera negra azabache de peluquería adornaba su bello rostro de forma perfecta. Ni una imperfección se hacía presente en su piel. Esa noche estaba sin maquillar y aun así se podía apreciar la belleza de sus ojos color negro intenso y su boca pequeña y seductora al hablar. Un delicado lunar en el lado izquierdo de su mentón adornaba el final de su delicada cara. Su chispa y simpatía la hacían sonreír la mayor parte del día y, como ya estábamos ...
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