Historia 4: ¡Un Trío, ni loca! - Relatos Eróticos

Historia 4: ¡Un Trío, ni loca!

... mi vestido un bra que únicamente se podría visualizar desde mi espalda descubierta y una tanguita tipo hilo para que no se note con el vestido. Así me sentí coqueta y atrevida para la ocasión.

Finalmente, cuando mi esposo llegó a la casa, lo esperaba con un par de copas de vino, nos miramos, nos besamos tiernamente y entregándole su copa, le pregunté"¿qué vamos a celebrar hoy?". Su sonrisa algo morbosa me hacía intuir que nos íbamos a divertir, tan solo me dijo:

"Solo relájate mi amor, Salud por una noche muy apasionada"

Nos acabamos nuestra copa y me llevó a la sala, nos sentamos en el sillón mas grande, sus besos eran más apasionados, empezó a tocar mis piernas por debajo de mi vestido.“Me encanta que vengas deseoso por mi”alcanzaba de decírselo mientras pasaba sus labios por mis orejas, mis mejillas, mi cuello y mi boca. "Mmmmm" Solté un gemido, cuando sentí sus dedos llegando a mi algo húmeda tanguita y enseguida me la recorría hacia un costado para introducirlos dentro de mi y moverlos tan bien en esa forma circular que me vuelve loca."Aaaa" continuaba gimiendo mientras él llenaba sus dedos con mis jugos, los sacaba y los colocaba en mi boca para que yo los probara. Me sentí muy excitada, nos besábamos con más intensidad.

Me puso de pie, para contemplarme con su mirada pervertida y sus manos traviesas retiraban mi vestido, no perdió tiempo para aflojar mi brasier y como un salvaje se abalanzó a lamer y morder mis tetas. Las mira, juega con ellas, me manosea, ...

... jala mis pezones, las recorre con su lengua y las muerde instintivamente. (Me gusta como me tiene loca, gimiendo y definitivamente muerta de placer). Me recostó en el sillón, a la vez que se quitaba su camisa y pantalón, yo con un sutil movimiento de seducción me quité mi tanguita y se lo lancé mi para que la oliera y lamiera mis jugos impregnados en la tela. Abro mis piernas invitándolo a mi paraíso, se nota su desesperación por comerme, así que se acerca y hunde su cara y su boca en mi vagina,"Ohhhhhh siiiiiii" gimo de placer al sentir su lengua moviéndose dentro de mi. (Me conoce a la perfección y sabe como provocarme los más excitantes orgasmos con su boca). Lame, succiona y me chupa toda la miel que le puedo dar. Se detiene y se acerca a mi boca para besarme y decirme:

"Soy tuya" correspondí sus palabras, Le sonreí e hice que se sentara en el sillón, lo desvestí por completo y de la misma manera que me proporcionó tal placer, hice lo mismo. Me arrodillé, lo miraba y chupaba su pene, lo lamía y lo besaba, coqueta y eróticamente podía oír sus expresiones de placer. (Me fascina darle placer, sentirlo cada vez más grande en mi boca) Movía mi boca en todo su tronco, soltaba unos gemidos intentando metérmelo más y más al fondo. Lo miraba cada que podía, coqueteándolo y acariciando sus bolas. El momento era placer puro, sentía una calentura incontrolable. Me puse de pie, lo miré y me acomodé como cabalgándolo, abriendo mis piernas, una a cada lado de las suyas. Con sus manos ...