Chantaje a mi puta perra (XII) - Relatos Eróticos

Chantaje a mi puta perra (XII)

... cuestas.

Cuando estábamos terminando de cenar y como el vino había circulado bastante…

-Vamos a mi habitación a tomar una copa, asi nos quitamos de en medio, dejamos a esta gente que recoja.

No era tarde, pues acababan de dar las diez de la noche, pero estábamos solos en el restaurante y solo nos prestaban atención a nosotros, lo que me cortaba, pues no era cuestión de levantar la liebre ante quien nos iban a atender al día siguiente.

-Ana. -Yo tendría que irme Raul, aunque no es tarde, no debo de beber más, tengo que conducir.

A todo esto e intentando no quedarse a solas con Isa y conmigo, sin saber dónde se iba a meter…

-Juani. -Quédate un rato Ana, tu hermano no tardará en llegar, de todas formas ya tendrías que irte en un taxi, cuando llegue él te vas, ya sabes lo mal pensado que es, asi si estas tú no dirá nada.

-No es una obligación, solo era una idea y si queréis vamos a la habitación de Isa, no quiero provocar una pelea por una copa.

-Isa. -No va a pasar nada, vamos a mi habitación y si Ana se quiere ir no la obligues.

Cada una con sus intenciones presionaban a Ana, Isa pensando en que si estaba Ana no iba a disfrutar de su amo, y Juani quería que se quedara para que no pasara nada, que ilusas eran las dos. Estratégicamente me situé tras Isa y Juani, por lo que la única que me veía era Ana, asi que mirándola, asentí con mi cabeza

-Ana. -Me tomo una y me voy, de todas maneras voy a dejar aquí el coche.

-Perfecto, pues ir subiendo ...

... que voy a pedir hielo y copas de cristal, ¿Me ayudas Ana?

Me quería quedar a solas con ella y era la excusa perfecta. Isa y Juani se fueron para el ascensor, mientras Isa iba un poco enfadada, a Juani se la veía relajada.

-Ana. -No sabía que hacer señor…

-Por eso te he asentido con la cabeza, pero también me he querido quedar a solas contigo, ¿confías en mí?

-Ana. -Soy suya, no creo que haga falta decirle más.

-Vamos.

No le dije más, cogimos el hielo y las copas de cristal que nos dieron y subimos a la habitación.

Dentro del ascensor, me acerque y la bese, la morree, quería que entrara excitada a la habitación.

Entramos en la habitación, Isa estaba sentada en la cama mientras que Juani se había sentado en el pequeño sofá de la habitación, quedando libre dos butacas, tenían que haber estado discutiendo, pues se las notaba algo agitadas, aunque Juani al ver aparecer a su cuñada se tranquilizó.

-Aquí estamos con las copas, Isa mira ver que quieren tus amigas y a mí me pones lo de siempre, si falta algo, me acerco a mi habitación.

Al ser una mini suite tirando a suite, estaba bien servida.

Ninguna se sorprendió al oír como se lo pedí, porque sonó más a orden que a favor, claro está que las dos desconocían que tanto una como la otra, sabían de la condición de Isa.

No quería alargarlo más, porque estaba muy excitado y con ganas de probar a Juani.

-Vamos a dejar las cosas claras perras.

Al oírme decir esto, tanto Juani como Ana, se pusieron ...