1. Mística


    Fecha: 23/07/2025, Categorías: Control Mental, Autor: Omed, Fuente: CuentoRelatos

    ... saboreados, anclados en unos senos firmes y carnudos que a cualquier movimiento se movían como olas del mar. En mi mente decía: que hermosa cintura de avispa del cual nace un vientre lleno de placer, cuyo final es una vagina rasurada como una concha abierta, sus labios vaginales mayores y menores eran los anunciantes del capullo llamado clítoris.
    
    Empecé la limpia energética, frotando las hiervas por su cuerpo conjugado con el humo de un cigarrillo, mis ojos disfrutaron de este momento y mis manos de forma reservada tocaban su piel, tratando de evitar tener contacto con sus senos y vagina, ya que se me produjo una erección; creo que el frote de las hiervas le causo un leve placer a María, ya que empezó a dar pequeños movimientos libidos acompañados con gemidos poco sonoros. Al ver que contraía su pelvis y nalgas a la vez, acerque mi boca a su oído como queriendo besarla, le ordene que abra sus piernas; no se opuso, abrió hasta dejar ver los que sus labios vaginales escondían, los cuales estaban húmedos goteantes del néctar femenino, un líquido viscoso y transparente que provenían de su manantial.
    
    Aproveché esta ocasión ubicándome tras de su espalda, era ahora o nunca, bote las hiervas y el cigarrillo para atravesar con mis manos su cintura, que erótico momento cuando con mis manos pude palpar aquel vientre deseado; al ver que no se opuso, como un rayo me desvestí dejando a flote mi pene erecto, me coloque nuevamente en la misma posición, solo que esta vez mi miembro ...
    ... viril se encontraba en la mitad de sus nalgas, a esto María se arqueo y dejo escapar su primer gemido. Con más confianza, una de mis manos fue directamente en busca de sus senos para jugar con sus pezones que ya estaban firmes de la excitación, a esto besaba su cuello, orejas y espalda, a la vez empujaba mi pene tratando de perforar sus nalgas; a esta acción, María colaboro abriendo más sus piernas y su espalda arqueo hacia adelante tratando de que sus nalgas broten y sea más factible la penetración. Empuje con más fuerza mi pene abriendo camino un poco en su cavidad vaginal, ella se estremeció y grito, puso una de sus manos para que no continuase, pero se incorporó nuevamente.
    
    Para preparar mejor el camino, mis manos se posesionaron de su vagina, acariciándole suavemente su vulva, labios y clítoris que se encontraban súper mojas de líquidos femeninos, el olor a su sexo me sedujo y al ritmo de sus gemidos que eran muy excitantes, fui lentamente introduciendo mis dos dedos en su orificio vaginal, hasta que llegué a un obstáculo que me impedida seguir perforando, ahí comprobé que María virgen.
    
    A tal descubrimiento no sabía qué hacer, si continuar o dejar ahí, era mi amiga y creo que llegué hasta el límite, en segundos de tiempo decidí que debo continuar; y sin pensar dos veces con fuerzas rompí aquel impedimento introduciendo todo mi miembro en su estrecha vagina.
    
    María pego un grito que fue silenciado con suaves besos en el cuello, tocando sus senos y diciéndole a su oído ...