El nuevo maestro del pueblo (8)
Fecha: 31/07/2025,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Alfonso, Fuente: TodoRelatos
... ella.
Mi intención era sonsacarla dejando en un plano secundario lo de follar, y al despegar los labios para coger aire aproveché para poner el tema sobre la mesa.
- Ufff, eres una mujer muy ardiente.
- Pues sí, jijiji, y con un chico joven y guapo como tú, más! – exclamó sin disimular sus ganas de sexo.
- Es que follas poco? – pregunté sin rodeos.
- Menos de lo que quisiera.
- Pues yo estuve anoche en casa de la condesa y nos dimos una buena fiesta.
- Vaya, pues sí que has empezado pronto, pero no deberías hablar de ello.
- Por qué?
- Si se entera la condesa de que hablas de las cosas que ocurren en su casa duraras poco en el pueblo.
- Bueno, solo te lo he contado a ti. Creo que puedo confiar en tu discreción.
- Si, claro. A mí no se me ocurriría decir nada a nadie. Genoveva es generosa, pero también puede ser muy perversa.
- Has estado en su casa?
Sonrió a la vez que se ponía algo colorada y dejó que pasaran unos segundos antes de contestar.
- Bueno, ya que me lo has contado y confías en mí, confiaré yo también en tu discreción. Te diré que me ha invitado a alguna de sus fiestas.
Se había soltado con rapidez cuando yo esperaba que me costaría bastante más. Metí los dedos apretando las bragas y sentí como se le abría la raja a través de la tela. Volvió a besarme con una lascivia arrolladora. Su amplia boca y sus sensuales labios me devoraron de nuevo. Su mano, que sobaba sobre mi pantalón, se dispuso a desabrochármelo. Bajó la ...
... cremallera y metió la mano buscando la endurecida polla. Su inquietud y desenfreno aumentaron al agarrar el tronco duro y venoso, y sacarlo en todo su esplendor. Dejó de besarme para dirigir la vista hacia la polla con una expresión en la cara de felicidad a la vez que de incredulidad.
Sujeta por su mano la miró unos instantes, como si quisiera asegurarse de que eso era real. Sonreí ligeramente viendo su cara, y le pregunté.
- Te gusta?
- Ufff, que si me gusta! – Exclamó pajeándome con suavidad.
Pensé que era el momento de sacarle algo más mostrando que confiaba en ella.
- Pues anoche estuvo disfrutando de ella una amiga de la condesa.
- Ah, sí? Quien era?
- Supongo que no la conoces, es de fuera.
Iba a decir algo, pero se lo pensó un momento.
- Suele traer gente de fuera.
- En alguna de las fiestas que has ido… había gente de fuera?
Era la pregunta clave para saber si me iba a contar algo más.
- Es todas. – contestó después de unos segundos de duda.
Aproveché de nuevo para darla más confianza.
- Pero son como la que me ofreció a mí, con otra sola persona, o había más gente?
Mis dedos toqueteando sus bragas y su mano masajeando mi polla eran un efecto desconcertante para su mente. En vez de contestar, se inclinó y dio una buena lamida a mi hinchado capullo. No conocía sus preferencias ni sus deseos, pero noté las ganas con que lo lamió.
Un lengüetazo tras otro llenaron mi capullo saliva. Abrió la boca y se lo metió con suavidad. ...