1. La Agencia de Modelaje. CamGirls.


    Fecha: 05/08/2025, Categorías: Incesto Sexo con Maduras Voyerismo Autor: Veronicca, Fuente: SexoSinTabues30

    ... tener. ¿Te quitas la camiseta?
    
    Mi hija ya sabía que en esas sesiones abiertas a todos, no podía quitarse la ropa y quedarse desnuda, pero de todas formas, yo estaba allí con ella para supervisar que todo fuera bien, aunque en este caso no hizo falta:
    
    —Aquí no puedo, señor. Tiene que ser en los shows privados. Ahí tiene los precios de las propuestas.
    
    La cría le supo contestar bien, indicando esos precios del panel, como “Quitarse la camiseta, 50 monedas”, “Quitarse braguitas, 100”, “Meterse dedos, 150”…., y otras muchas opciones….., por lo que él le dijo:
    
    —Vamos al privado. Te daré 50 monedas.
    
    Por primera vez, mi hija Clara iba a desnudarse en Internet, pero iba a ser solo para este hombre que había pagado por verla, así que no había tanto problema, pensé yo, por lo que una vez en esa sesión privada, mi hija se quitó la camiseta, dejando a la vista de “vergudo42” sus tiernas tetitas, que se masajeaba con las manos, mientras suponíamos que ese hombre se estaría masturbando viéndola, diciendole al poco rato:
    
    —Te daré 100 monedas, quiero ver tu coñito para hacerme otra paja.
    
    La nena obedeció, quitándose el short y las braguitas y se exhibió totalmente desnuda ante su cam, girándose para enseñarle su culo, y luego, sentándose, abrió sus piernas para que le viera su vagina con esa rajita que ya se entreabría ligeramente por la excitación que ella misma estaba sintiendo con todo eso, acariciándosela sin poder evitarlo, y abriéndosela con los dedos para mostrar ...
    ... su virginal interior a ese pervertido que miraba su webcam, totalmente excitado, que luego le pidió a mi hija que se masturbara, por lo que tuve que decirle que no se metiera el dedo, que eso tenía otro precio.
    
    “Vergudo42” pagó más monedas para verla a su antojo, y supongo que se correría viéndola, porque yo misma también me había excitado con lo que estaba viendo, imaginándome a ese hombre masturbándose mientras miraba a mi hija en su ordenador, en su casa, y quien sabe, si estaba casado, o tenía hijas como la mía, pero en su estado de excitación, seguía hablándole:
    
    —Que rico lo tienes, te lo comería todo…. Afortunado el que pueda hacerlo….
    
    Pero mi hija no le dijo nada, porque no era cuestión de saciar su curiosidad morbosa, él estaba allí para pagar a mi hija por exhibirse y no para contar su vida privada, aunque yo misma me vi sorprendida por esos pensamientos morbosos, que me hicieron comprender al marido de mi amiga Eva, por sentirse excitado exhibiendo a su hija por internet.
    
    Finalmente, ese hombre acabó dándose por satisfecho, después de haberse corrido a placer, cortando la conexión sin ni siquiera despedirse, quizás, por haber sido sorprendido, aunque también pudiera ser que una vez consumido ese producto que acababa de comprar, que era mi hija, ya no le importaba ella. Esto era internet y tampoco hacía falta ser educado o tener empatía por los demás.
    
    Durante los siguientes días, fueron sucediéndose otras sesiones privadas con hombres que iban pidiendo ...
«12...456...11»