Hipnosis erótica
Fecha: 29/03/2018,
Categorías:
Control Mental,
Autor: fran menon, Fuente: CuentoRelatos
... frases: Me casé, tengo un hijo, y me divorcié. -Son tres. -Vete a la mierda. -Estas gorda, hecha una foca, con estrías y tu marido te ha dejado por otra más joven de tetas erguidas. -Sigues siendo un caballero, tan galante como siempre, eres un encanto lo sabias? Poco la hubiera conocido si pensara que aquella llamada obedecía a un repentino interés doméstico por saber de mi vida, por tomar café y cambiarnos las fotos familiares y empezar el eterno rollo aburrido de siempre de recordar los compañeros de la facultad. Almorzamos en el mismo restaurante chino de toda la vida, fue casualidad o mano del destino más que un patético sentido de la nostalgia, había decidido tomarme parte del día libre en el trabajo y era el Chino más cercano que nos evitaría tener que ir charlando entre atascos y búsqueda de aparcamiento. Apenas ocupamos una mesa de esas chinas, con música ridícula de fondo, y mantelitos impecables apareció la hermana de Nuria, la recordaba vagamente, traía como una excusa su hijo pequeño. Hablaron de biberones, de papillas y pequeñas disputas domésticas, pude conocer a su hijo, era igual de hermoso que ella. Se excusó la hermana y llevándose al pequeño nos dejaron solos de nuevo, entonces Nuria sin pensarlo y mientras comía a pequeñas dentelladas trocitos de apio soltó la bomba: -No soy tan floja como tú, continué estudiando, me marché a Paris con los ahorros del verano e hice un master en La Salpetiere, estudié Hipnosis y Sofrología. Más que un fenómeno de ...
... barraca de feria o de circo la hipnosis clínica me abrió un campo espectacular, después estuve trabajando en una clínica de vanguardia en Barcelona, bueno, me casé y ya sabes el resto. Ahora de vuelta aquí sobrevivo entre regresiones y cuatro cuentos para viejas, estoy tan animada y convencida sobre ese campo que recientemente hice un descubrimiento formidable, un campo muy poco conocido: Hipnosis clínica aplicada al sexo. La represión, el principio de angustia, todas las facetas ocultas que llevamos dentro y que la vida y las normas sociales nos imposibilita, mediante la hipnosis se viven...no se simulan, no lo crees, ni siquiera lo imaginas... lo vives. Fácil, aséptico, y sin complicaciones, todos mis clientes masculinos y femeninos después del tratamiento parecen otros, como liberados de una angustia, de una costra de suciedad y contaminación del alma. Pero como todas las nuevas experiencias por algún lado debían de fallar, en este caso por la terapeuta, estoy tan poco acostumbrada a ese tipo de situaciones que he tenido que abandonar los trabajos por un tiempo. Veras, el descubrimiento empezó con una paciente a la que trataba por una agorafobia de libro, vivía encerrada, temía incluso salir al descansillo de su escalera. Una vez más, como siempre, afloró el famoso Edipo pero en este caso extremado hasta la patología más reprimida. Bastaron dos sesiones de hipnosis, en las que del estado cataléptico la situé en un ambiente de narcóticos y una situación cómoda para ella con su ...