1. ¡Feliz Navidad, familia!


    Fecha: 10/08/2025, Categorías: Incesto Autor: El Manso Embravecido, Fuente: CuentoRelatos

    ... solo de forma superficial. En el interior del prepucio había restos de mis anteriores eyaculaciones. Estaban cuajados, parecían requesón. Soltaban un fuerte olor y supongo que el sabor no sería para relamerse.
    
    –Toma mis acciones. Inviértelas bien, cabrón. ¡Trágate todo el requesón que circuncida mi rabo y déjamelo bien limpito! –le solté.
    
    Estaba tan ensimismado en la follada bucal que le estaba haciendo a mi cuñado que no me di cuenta de los cambios ocurridos a mi alrededor.
    
    En una de las veces que alcé la vista me encuentro con unas escenas dignas de comentar detalladamente.
    
    Mi madre, que era la única santa que había en el grupo estaba en un rincón rezando el Rosario y pidiéndole al Altísimo que tuviera piedad de nuestras almas.
    
    Yo, que era más discípulo de Belcebú, seguí taladrándole la boca al maricón de mi cuñado.
    
    Igualmente, el resto de la familia se había transformado en una auténtica bacanal romana de sexo duro y sucio. Formaban diferentes grupos aquí y allá y copulaban como locos.
    
    Mi hermana, por ejemplo, se llevó a su hijo y a su sobrino a un apartado. Su hijo se acostó en el suelo, ella se sentó sobre él dándole la espalda y se clavó la picha del chaval en el culo. Después mandó al sobrino que la penetrara por el coño. Formaron un delicioso sándwich.
    
    Un poco más lejos estaba mi padre follándose a su nuera en la postura del misionero. Mientras se la trajinaba le recordaba con palabras soeces lo puta que era.
    
    En otro lado estaban mis dos ...
    ... sobrinas practicando la tijera mientras se besaban con pasión.
    
    En otro rincón mi hermano se calzaba a mi esposa. Ella estaba a cuatro patas y jadeaba como una poseída.
    
    Mi hija en un principio se había quedado desparejada. Entonces decidió unirse al grupo formado por mi hermana y mis sobrinos para hacer el papel de mamporrera. Cada vez que una polla se salía de su lugar, ella le pegaba unos lametones y se la volvía a endosar a su tía en el orificio correspondiente.
    
    En medio de la sala decidieron colocar una tinaja, la cual tenía como función, el servir de recipiente para recoger todo el semen que iban depositando las o los que lo recibían en la boca, coño o culo.
    
    Teniendo en cuenta que éramos cinco hombres (ya que mi cuñado no contaba al verse obligado a adoptar el papel de hembra toda la noche y tener prohibido el correrse), pues, como decía, éramos cinco y teníamos pensado eyacular tres veces cada uno en lo que durara la sesión de sexo. Eso hacía un total de 15 eyaculaciones acumuladas en aquella tinaja. Al acabar la noche, la tinaja tenía tal cantidad de esperma que había casi dos dedos de profundidad.
    
    Por ejemplo, al correrme en la garganta del asqueroso de mi cuñado, este la conservó en la boca, se acercó a la tinaja y la escupió toda. Y mi hermana al recibir la descarga de lefa de su hijo en el culo y la de su sobrino en el coño, se acercó al centro de la sala, se colocó en cuclillas sobre la tinaja y a los pocos segundos le salieron dos chorros de crema por ...
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