Jamal de carne y hueso. Vicky
Fecha: 15/08/2025,
Categorías:
Intercambios
Autor: Eric Salazar, Fuente: TodoRelatos
Capítulo 11
Vicky.
Cuando la recepcionista nos vio entrar a los tres cogidos de la mano, dijo un:
—Buenas noches.— Acompañado de una sonrisa cómplice.
Se notaba en el ambiente, que los cuerpos nos ardían bajo la ropa. Nada más cerrarse el ascensor, Vicky me dio un pico y acto seguido fue directa a la boca de Ana, la cual, lejos de apartarse, acogió gustosamente la juguetona lengua de nuestra invitada.
—Me estáis poniendo a cien.— Les avisé poniéndome entre ellas y agarrándoles el culo, a las dos a la vez.
—Ya se nota.— Dijo Ana cogiendo la mano de Vicky y llevándola hasta mi paquete.
—Mmmmmm. Qué grande se siente, Jamal. Que tienes ahí escondido?— dijo nuestra invitada con los ojos muy abiertos.
—Ahora lo verás, lo tocarás, y lo sentirás. Crece más cuanta más atención le prestan.
Se abrió el ascensor y salimos al desierto pasillo. Esas dos tigresas desfilaron delante de mí, cogidas de la mano, con unos andares felinos capaces de hipnotizar a cualquiera.
Querían una cosa y estaban seguras de obtenerla.
Caminábamos lentamente y disfrutando del momento, hasta llegar a la puerta de la habitación, desde donde nos adentramos en nuestro particular terreno de juego.
Una vez estuvimos dentro, las dos chicas empezaron a desnudarse la una a la otra, mientras se comían la boca. Yo empecé a quitarme la ropa al mismo tiempo, sin perderme detalle alguno, pero sin intervenir. Cuando se despojaron de toda la ropa, se giraron para mirarme, y sin mediar ...
... palabra se pusieron de rodillas delante de mí, deslizando mi bóxer de Calvin Klein hasta dejar al aire mi verga, la cual, aun estando a media erección, lucía enorme.
Ana, fue la primera en sopesar ese trozo de carne que tan bien conocía.
—Mmmmmm. Me encanta tu polla, Jamal. Hoy la voy a compartir con Vicky y vas a tener que dar la talla, aunque se nota que tienes para las dos.
—Sírvete cielo.— Dije, sujetándole la barbilla, a la vez que bajaba mi cabeza, para darle un cariñoso beso en los labios.
—Hoy voy a ser tuya, Jamal.— Dijo Vicky mientras agarraba mi miembro, justo antes de metérselo en la boca todo lo profundo que podía.
Un suspiro se escapó de su garganta mientras era Ana la que comenzaba a lamerle los pezones a nuestra nueva amiga.
—Mmmmmm. Qué pezones tienes Vicky.— Dijo Ana mientras los pellizcaba y estiraba.
La escena no tenía desperdicio. Dos hembras en acción, y las dos para mí.
No llevábamos ni cinco minutos interactuando, cuando un sonido nos sacó de nuestra nube de placer. Estaban llamando a la puerta.
Vicky fue a abrir, desnuda como estaba. Sabía quién era y lo estaba esperando con ganas.
—Hola, Jaime. Hemos empezado sin tí, pero llegas a tiempo, porque aún no estamos jugando duro, estamos en el aperitivo.
Jaime, era un chico muy guapo, alto y delgado. Muy fino para mi gusto, pero a Ana no pareció disgustarle, ya que nada más entrar, fue hacia él y le dio un beso muy caliente en la boca.
—Hola, Jaime. Yo soy Ana y este es mi ...