El hombre misterioso (parte 1)
Fecha: 15/08/2025,
Categorías:
Voyerismo
Autor: Karen_93, Fuente: CuentoRelatos
... Comencé a frotar mi culo contra su polla, que ya se notaba que la tenía dura, mientras él bajó una de sus manos, para meterla por debajo de mi vestido y volver a jugar con mi culo. Su mano cada vez estaba más dentro de mí, llegando a tocar mi coño.
- Sabes que nos pueden ver. Esto está lleno de gente. – Le recriminé a modo de broma.
- ¿Ahora te preocupa que nos miren? Antes en el ascensor no pareció importarte tener todos esos ojos puestos sobre ti. – Me contestó en tono irónico.
- Ya bueno, pero aquí hay más gente y antes simplemente me tocaste el culo.
- Jajaja, seguro que si te hubiera hecho algo más lo habrías disfrutado. Al final voy a conseguir follarte delante de todos. – Me dijo mientras me miraba con deseo.
- Ni loca, dejo que me folles delante de nadie. Quítate esa idea de la cabeza.
- Ya veremos como termina la noche.
Comencé a relajarme y a disfrutar de la noche y de lo que mi novio estaba haciéndome en ese momento. La gente seguía moviéndose a nuestro alrededor, pero ninguno de los dos éramos conscientes de lo que hacían, lo único en lo que pensaba en ese momento, era en cómo sus dedos, jugaban en el interior de mi coño. Apoyé la cabeza en su hombro, su mano izquierda, me seguía sujetando por la cintura, cada vez me apretaba más a él y con la derecha, seguía torturándome en mi interior. De vez en cuando acercaba su boca a la mía, para morder mis labios suavemente, algo que sabía que me volvía loca. No tardé mucho en notar, como iba llegando ...
... mi primer orgasmo.
- Nena, estás a punto de correrte, ¿verdad?
- Ummm si, sigue. – Gemí en bajito.
- ¿Estás segura de que quieres correrte ahora? Esto está lleno de gente y alguien podría enterarse. – Me preguntó en tono de burla.
- Cállate y sigue.
- Sería una pena que parase ahora mismo.
En ese momento paró, retiró su mano de mi interior y me giró quedando frente a él y mirándome, sonrió mientras me susurraba al oído, “no pensarías que te lo iba a poner tan fácil”. En ese momento me vinieron a mi cabeza mil insultos y palabras no muy agradables, hacia él, pero decidí callármelas.
Nos pusimos a hablar, mientras seguíamos esperando, los 20 minutos había pasado ya y todavía no teníamos nuestro reservado. Yo ya empezaba a aburrirme de esperar, pero Evan insistía en quedarnos, ya que, según él, la espera merecería la pena.
- Para que la espera se te haga más amena, vamos a jugar un rato. – me propuso Evan.
- ¿A qué quieres jugar? - Pregunté con curiosidad.
- Vete al baño, quítate las bragas y traérmelas.
- Jajaja, estás loco, ¿para qué quieres mis bragas?
- Ya te lo he dicho, para jugar.
- Pero mi vestido es muy corto, es probable que, al intentar sentarme, se me vea todo. – Protesté.
- Pues no te sientes. Hazme caso y tráeme tus bragas, te prometo que te lo vas a pasar muy bien.
- Está bien, te haré caso, pero espero que merezca la pena.
- Por supuesto que va a merecer la pena. Estoy seguro de que esta noche no las vas a olvidar en ...