Mi fantasía es verte con otro en la cama
Fecha: 26/08/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: luisfa60, Fuente: CuentoRelatos
... albedrio.
Seguía siendo recurrente las sesiones de sexo extraordinario luego de esos sucesos y a mí me ponía a mil.
Pasados escasos dos meses, vino un primo hermano de Fernanda que había emigrado de la Ciudad de México hacia Londres, pues como ingeniero en informática había conseguido una chamba en la empresa I.B.M. para nada naco y había hecho mucha lana.
Lo recibimos en casa, invitando a que se quede con nosotros, preparando una habitación para él, lo que acepto enseguida.
Durante la semana se la paso visitando gente que hacía rato no veía, por eso quedamos en cenar el día sábado.
Llegado el día, preparamos para comer, chiles rellenos acompañados con arroz y tortilla. Para tomar, bien tradicional, unas chelas bohemia.
Luego de cenar y hablar de su vida en el exterior, continuamos con las cheves, que corrían como agua, ya medios mareados por el alcohol, decidimos ir a dormir, me retiro al baño a fin de orinar quedando los primos hablando en el sillón.
A mi regreso me encuentro con una escena que me fascino, Raúl acariciaba el brazo de mi vieja, nos miramos a los ojos y reconocí de volada esa mirada, sin que él se diera cuenta, me guiño un ojo entendí de inmediato.
Me quedo al margen de la escena dispuesto a esperar que se cumpliera mi fantasía sentado en un sillón individual casi en frente de ellos.
Sus caricias fueron subiendo de tono acercando sus rostros comenzaron a besarse apasionadamente, las manos de Raúl se posaron en los pechos de mi ...
... vieja masajeándolos con dulzura, dejo deslizar una de sus manos hacia las piernas desnudas rozando con la punta de sus dedos, subía de a poco, hacia solamente nuestra, hasta hoy, zona de placer.
Su ágil mano recorrió todo el contorno de su hilo, que cubría la zona a ser vulnerada por primera vez, por otra verga que no era la mía.
La cara de Fernanda, se iba transformando a medida que las caricias aumentaban, dándome cuenta que había llegado a destino cuando su boca se abrió y dejo escapar un gemido, Raúl se apresuró a desnudar a mi vieja, haciendo lo mismo el mientras la besaba. Mi verga ya tiesa quería escapar del pantalón, evento que me llevo a hacer lo mismo, quedar desnudo.
Ya los tres en traje de Adán y Eva retomamos nuestras posiciones y tareas.
Fernanda se sentó en el sillón a piernas abiertas, tomándolas por debajo de sus rodillas para elevarlas en una, poco sutil, invitación para comenzar la acción.
Raúl, ese hombre que estaba bien padre, con su metro ochenta aproximadamente, se arrodillo frente a la depilada vagina acercando su rostro a ella. Algo podía observar, pero no en detalle, lo que me daba más morbo, Fernanda me miraba de reojo, con media sonrisa dibujada en su rostro. Por momentos, cuando la lengua de Raúl tocaba ciertos puntos de su vagina, que destilaba jugos a montones, esa sonrisa se transformaba en una boca abierta que gemía, mientras tanto yo, con mi mano comenzaba sin haberlo pensado con una lenta, pero deliciosa chaqueta, mi miembro se ...