Cuando mi novia se ponía cachonda - Relatos Eróticos

Cuando mi novia se ponía cachonda

Mi mujer no es “una cualquiera”, mi mujer es especial. Una cualquiera se deja follar por cualquiera, mi mujer tiene que gustarle el tío, desearlo. Eso si cuando un tío guapo o jovencito se le mete por los ojos, pierde la vergüenza y como sabe que yo lo tolero se lanza por él.

Siempre ha sido así, desde que éramos novios. Al año de estar saliendo se enamoró de un tío que vino a las fiestas y me puso celoso por primera vez pues los pillé follando. La cosa es que me gustó.

Mas adelante me confesó que había seducido a uno de sus profesores de la universidad. Tendría entonces 23 años y estuvo acostándose con el hasta que se enteró la mujer de este y cortó con Pepi.

Cuando mi novia tenía 25 años se puso guapísima, su cuerpo era hermoso con un culo y unos muslos voluptuosos pero con una cara preciosa, aún no tenía los tetones que tiene ahora ni la gordura que empezó a los cuarenta. Yo presumía de novia por donde íbamos y me gustaba que la miraran los hombres.

La primera vez que participé en uno de sus esporádicos y descarados encuentros fue cuando estábamos en un discopub y se acercó un tío guaperas intentando ligar con mi novia. El tío estaba medio borracho pero a mi novia le gustó.

Ella le dijo que yo era un follamigo pero el tío pasaba de todo. Así que le metió mano morreándola delante de mí.

Acabamos en un reservado con Pepi sentada sobre el tío follandoselo con la falda levantada y morreándolo mientras que con una mano me hacia una paja a mí.

Cuando los oí ...

... correrse, eyaculé sobre sus muslazos.

No volvimos a ver más al tío ese.

Pero nosotros ya teníamos la perversión en nuestras mentes. Menos mal que como digo ella era muy selectiva y no se iba con cualquiera, como ya he dicho.

De todos modos yo llevaba ya mucho tiempo queriendo que Pepi me pusiera los cuernos en condiciones delante de mí. Quería verla joder con varios tíos a la vez y quería verla con los viejos verdes que siempre estaban tonteando con ella. Pero ella no quería, decía que le daban miedo y que eran muy viejos.

Pero un domingo que estuvimos de boda ella estaba un poquito borracha y como sabéis se pone cachondona. Ese día, en la boda y en los bares estos tíos se habían metido de cachondeo con ella varias peces porque vestía un vestido muy corto y estaba muy sexy con una faldita plisada de vuelo dejando ver sus muslos tras los cuales se le iban los ojos a los tíos.

Ese día ella misma se atrevió a proponerme cumplir con mi fantasía. Yo le dije cómo lo tenía que hacer y ella puso la condición de que lo tenía que hacer otro día con un chaval que le gustaba y uno de sus amigos. Yo cedí.

Así que ella siguiendo mis instrucciones se dirigió a José maría y coqueteando le propuso que fuera a su casa, que no había nadie. Fue bastante descarada y le puso la condición de que si quería acostarse con ella tenía que traer a tres tíos más: Antonio, Francisco y al boticario del pueblo. Es decir los cuatro viejos que más se le iban los ojos tras ella.

Quedaron a ...