Madre Desesperada. 01
Fecha: 06/04/2018,
Categorías:
Confesiones
Autor: valteri73ch, Fuente: RelatosEróticos
... Adrián, agazapada en medio de la obscuridad de la noche justo en la esquina del ventanal, me dispuse a mirar dentro de la habitación. En un principio los chicos, estaban sentados en la cama, hablando y riendo, uno a uno comenzaron a levantarse de la cama, comenzando a quitarse las camisetas de lycra que cubrían sus torsos, admirar sus cuerpos desnudos, me hacía sentirme perversa y caliente, incluso a Adrián, mi hijo. Siendo el primero en entrar a la ducha dejando a sus amigos en la habitación, los minutos pasaban y los chicos seguían charlando con los torsos desnudos, hasta que Alex fue el primero en quitarse la fundas, dejándome un panorama más claro de su paquete, solo cubierto por un suspensorio deportivo, unos segundos bastaron para que lo que había dentro se mostrara ante mis ojos. Alex es un chico de 1.80 aproximadamente de estatura, piel morena clara, cara redonda con facciones bonitas, ojos cafés, cuerpo delgado extremadamente atlético, siendo le menos musculoso de todos, pero no por ello el menos atractivo, trasero paradito y un paquete bastante bueno, cubierto de vello del color de su cabello. El segundo en quedar desnudo, fue Fabian, siendo el más alto de todos, con 1.90 de estatura, piel morena muy obscura, de ahí su mote del negro, cara redonda, ojos cafés, sus músculos son grandes, más bien todo en él es grande, sus nalgas parecen melones partidos a la mitad, y por dios, un enorme pene negro con la cabeza casi morada, junto a dos enormes testículos colgantes ...
... llenos de vellos púbico. La mayor sorpresa, fue cuando mi hijo Adrián, salió completamente desnudo del cuarto de baño de su habitación, Adrián, es el más pequeño en estatura con solo 1.78, su piel es blanca, herencia de su padre, su cuerpo marcado por el ejercicio, sus rasgos faciales muy parecidos a los míos, pero lo mejor de todo, su genital, un impresionante pene colgante grande y ancho, junto a unos testículos grandes y llenos de vello. Había dejado de ver a mi hijo desnudo desde los 12 años, jamás espere que lo tuviera así de enorme, aún más grande que Fabian. El timbre de la casa me obligo a dejar, los pensamientos impíos a cerca del cuerpo de mi hijo y sus amigos, la cena había llegado. Durante el tiempo en que los muchachos se tomaron para bañarse, en mi mente solo existía un pensamiento, los pedazos de carne que los tres tienen entre las piernas. Estaba decidido, porque seguir buscando en otro lado, teniéndolo tan cerca de mí. esa noche me dedique a pasearme frente a ellos, dejando ver mi colita debajo de un vaquero apretado, Fabian y Alex me miraban esperando que Adrián no lo notara. Todos usaban bermudas y camiseta, la noche era fresca, después de cenar los tres se instalaron en el sofá de la sala, comenzando a jugar sus video juegos. Me despedí de ellos después de unos minutos más, entrando en mi habitación, me senté sobre la cama, respirando hondo, me sentía caliente y deseosa, pero había algo que no me dejaba en paz, la idea de que me excitaba con mi propio hijo, ...