Madre Desesperada. 01
Fecha: 06/04/2018,
Categorías:
Confesiones
Autor: valteri73ch, Fuente: RelatosEróticos
... – susurro Fabian tartamudeando - -¡si! Pero tienen que prometerme que serán discretos y no andarán contando nada a nadie… y yo les prometo que hare lo que ustedes quieran… - susurre muy cerca de ellos – Ambos se quedaron sin habla, note que estaban asustados en demasía, por lo que yo también entre en pánico, queriendo dar marcha atrás. -¡saben que, creo que me equivoque, lo lamento…! Hagamos de cuenta que nada de esto paso… será mejor que me vaya a dormir… estoy diciendo tonterías… - dije dando vuelta para salir de la cocina – No alcance a dar ni dos pasos, cuando los enormes brazos de Fabian, me rodearon por la cintura, mi cuerpo pequeño era una pluma para tan enorme chico. -¿Por qué huye? ¿piensa que no podemos darle lo que quiere? – dijo Fabian en mi oído – Su enorme paquete se embarro en mi espalda, mientras sus brazos me sostenían con fuerza, mis ojos se cerraron disfrutando de aquel bulto en mi espalda. Mis ojos se abrieron de nuevo cuando sentí unas manos en mis tetitas. -¡hemos fantaseado por mucho tiempo con esto! – susurro Alex mientras sus manos se apoderaban de mis senos pequeños – -¡chicos! ¡ah! ¡no hagan ruido! ¡uhm! – dije gimiendo disfrutando del momento – Mis pequeños montes, eran apretados con fuerza por Alex, mientras que Fabian, metía su mano enorme dentro de mis pantaloncillos del pijama. -¡que ricas nalgas doc! ¡suaves y duritas! – susurro en mi oído – -¡y estas tetas! ¡quiero chuparlas! – susurro Alex – Las manos de Fabian en mis nalgas y las de Alex en ...
... mis montañitas, me llevaban a la locura. Hacía años que no sentía tanta energía sexual. Mis manos no aguantaron más, tomando ambos bultos por encima de sus bermudas. -¡a ver! ¿Qué tenemos aquí? – dije palpando sus penes – Los chicos disfrutaban de mi cuerpo, mientras yo me volvía loca sintiendo sus enormes paquetes en mis manos. -¡doc! ¡quítese la ropita! ¡déjenos verla en cueros! – dije Alex bajando mi pantaloncillo – Sus palabras me llevaron al éxtasis total, un chico de 19 años, quería verme desnuda, los enormes brazos de Fabian dejaron de apretarme justo después de escuchar a su amigo. Los dos se apartaron de mi un poco dándome un poco de espacio. Mi pantaloncillo del pijama, estaban en mis muslos, por lo que mi sexo estaba expuesto a sus miradas, tomándolo lo baje de prisa sacándomelo por debajo de los pies. Mis manos tomaron mi camiseta, sacándola por encima de mi cabeza, con lo que mis senos pequeños se mostraban duros por la excitación del momento. Mis manos después de haberme dejado con las carnes a la vista de los chicos, se posaron encima de mi abdomen, cubriendo la gran cicatriz de mi cesárea y su adiposidad inherente. Lo único que odio de mi cuerpo. Permanecí, de pie frente a ellos sin hacer ruido, solo nuestras respiraciones se escuchaban agitadas y en aumento. Los dos muchachos caminaban a mi alrededor, admirándome desnuda. -¡está bien buena, Doc! ¡lo vamos a gozar todos! – susurro Fabian pegándome una nalgada suave – -¡uhm! ¡ohu! ¡nunca me habían nalgueado! – ...