Claudia la ninfómana - 2ª parte
Fecha: 11/04/2018,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos
... y tras vestirnos, salimos de allí, sin haber comprado nada. Colgamos el sujetador y las bragas en una percha y las bragas han debido de quedar para el arrastre. Nos despedimos y quedamos para otro día. Espero otra sesión de sexo salvaje. Pasan dos semanas y ya llevo la rutina de masturbarme con el vibrador por la mañana, follar con mi doctor a mediodía y por la tarde con mi chico de la página. Pero esto afecta a mi trabajo, falto algún día que otro y mi jefe amenaza con despedirme. Mi adicción al sexo me va a salir cara. Un día mi jefe, después de una gran bronca, me cambia el turno y me hace trabajar 12 horas seguidas, haciéndome cerrar la tienda. Estoy a punto de cerrar ese día la tienda, cuando alguien entra. -Vamos a cerrar, le digo, sin darme cuenta de quién es. Estaba de espaldas en la caja. De un salto se pone frente a mí. Es José. -Guarra, cierra la tienda ya, me dice. -¿Qué te pasa José? -¿Qué, que me pasa? Que eres como todas, una calientapollas, y cuando me has calentado, me dejas tirado y no te lo consiento. Se acerca a mí y me pone una navaja en el cuello. -Cierra ya la puerta, zorra. Yo estoy muy asustada y cierro la puerta de la tienda como me dice. Me arrastra y me lleva al almacén. -Qué recuerdos me trae esto. Aquí pasamos buenos momentos. Me tira al suelo y me ata las muñecas a una estantería de metal con una cuerda que llevaba. Se agacha frente a mí y me arranca la blusa y el sujetador, dejándome con los pechos al aire. Me los chupa y me besa la boca, ...
... pero yo le rechazo, volviendo la cara. Me da un guantazo que me hace sangrar un poco por la boca y la nariz. Estoy hecha polvo, ¿por qué actúa así conmigo? Ahora me quita el pantalón y las braguitas y me deja desnuda. Me penetra violentamente, sin protección y no puedo hacer nada para impedírselo, me ha vuelto a poner la navaja en el cuello. Mientras me viola, no me mira, solo gime como una bestia. Después de un rato, se corre por fin, pero no ha acabado todo. Me pone a cuatro patas y me dice: -Ahora vas a saber lo que es perder la virginidad de tu culo, guarra. No, no quiero creerlo, quiere violarme analmente. Nunca pensé ni en mis peores sueños que podría hacerme eso. Me separa un poco las piernas y siento en el acto su polla dentro de mi culo. Su polla está destrozándome por dentro, no puedo aguantar el dolor y el hijo de puta todavía no se corre. Unos minutos más tarde, que se me hacen eternos, por fin se corre y cuando saca su polla, estoy sangrando. Me desata, se viste y me coge la llave, sale de la tienda y oigo que echa el cierre, pero no del todo. Mi culo está sangrando mucho, me pongo papel, me visto cómo puedo y salgo a la calle, cerrando la tienda, pero con mucho dolor. Voy a la casa donde tiene consulta mi doctor. Acaba de amanecer y es muy pronto, pero me siento al lado del portal. Son las 8, cuando una señora me ve sentada en el suelo y le digo que por favor, que me abra, que voy a ver al doctor Ramírez. La señora, muy amable, me abre el portal y me dice que la ...