Mi venganza (3)
Fecha: 20/04/2018,
Categorías:
Hetero
Grandes Series,
Autor: AMorboso, Fuente: CuentoRelatos
En la actualidad Al día siguiente, nos despertamos tarde. De hecho, pasaba de mediodía del sábado. Yo hubiese seguido durmiendo, pero la boca que envolvía mi polla me impedía concentrarme en seguir durmiendo. Como no me quedaba más remedio, dejé mi sueño y me concentré en el trabajo que Habiba estaba realizando. Es una maestra. Sujeta mis huevos con una mano, separando el dedo medio, que apoya en mi perineo, mientras se la introduce despacio hasta el fondo de su garganta, la presiona con su lengua contra el paladar para aumentar el placer, al sacarla suavemente, la rodea y presiona con los labios entorno al glande a la vez que acaricia el borde con la punta de la lengua. -MMMMM ¡Cómo me gusta como me la chupas! Hoy parece que hasta le estás poniendo más interés. -Me alegra que te guste. Quiero agradecerte que anoche me hicieses la mujer más feliz del mundo. –Dijo sacándola de su boca. -¿Por qué te hice la mujer más feliz? -Porque anoche me utilizaste para tu placer. Cuando azotabas mi culo me excitaba pensando que mi dolor calmaba tu ira. Me sentí útil, sentí que estaba realmente a tu servicio y, sobre todo, me sentí tu esclava de placer. Dicho esto, volvió a su tarea. La hice acostarse boca arriba sobre la cama. -Me apetece comerte el coño. Abre bien las piernas. Obedeció de inmediato y me coloqué de arrodillado entre ellas. La levanté por el culo, hice que pasase sus piernas sobre mis hombros y me puse a recorrer con mi lengua los bordes de su coño. La encontré ya mojada ...
... y abierta, pero esta vez no era porque otro había dejado su lefa, ni siquiera la mía, que se había limpiado por la noche, era auténtico flujo generado por la excitación. No lo dudé más. Dejé resbalar su culo hasta la cama, manteniendo sus piernas elevadas y dejé entrar mi polla en su interior. No estaba totalmente dura, pero resultó mejor, ya que entraba doblándose, lo que permitía que al mismo tiempo frotase su clítoris. Estuve un buen rato entrando y saliendo despacio, procurando que sintiese bien el roce, lo que también aumentaba mi excitación y dureza, hasta que ya no se doblaba. Entonces empecé a moverme con rapidez, machacando el coño lo más rápido que podía, y golpeando mi pelvis contra la suya. -OOOOHHHH qué gusto me das, me vas a hacer correrme ya. Mis palabras fueron el detonante de su orgasmo, que, como siempre solamente evidenció con gemidos que inicialmente no supe si eran de placer o dolor. -MMMMMMM Yo seguí machacando un rato más, hasta que empecé a notar que se acercaba mi orgasmo, No se qué pasó por mi mente, pero solté sus piernas y comencé a abofetear sus pechos alternativamente, hasta que me corrí en su coño mientras me dejaba caer sobre ella, que al sentir mi corrida, alcanzó un nuevo orgasmo que no pudo disimular. -AAAAAAAHHHHH -MMMMMM. AAAAAHHH. SIIII. Ambos quedamos agotados sobre la cama, donde permanecimos un buen rato, uno junto a otro dominados por un suave sopor. Nos despertó una llamada a la puerta. -Ya voy yo a ver quién es. –Dije, mientras me ...