Mi venganza (3)
Fecha: 20/04/2018,
Categorías:
Hetero
Grandes Series,
Autor: AMorboso, Fuente: CuentoRelatos
... palmada en la cabeza, le dije: -Anda, deja eso, que se ve que no tienes mucha idea y vas a terminar dejándomela totalmente floja. Acuéstate de espaldas en el suelo. Habiba, tu arrodíllate y coloca tu coño sobre su cabeza para que te pase la lengua por el clítoris mientras yo te follo y ella me lame los huevos. ¡A ver si, por lo menos, sabe hacer eso! Así lo hicieron y yo me coloqué tras ellas y se la metí despacio, sintiendo la lengua jugar con su clítoris y golpeármela con suaves lametazos. Luego volví a sacarla despacio, con el mismo efecto. Me gustó y estuve un buen rato dándole de esa manera. Habiba tuvo dos orgasmos en ese interludio. -¿Y mis huevos? ¿Es que no les vas a prestar atención? Puta inútil. Su lengua saltaba del clítoris a los huevos cuando la clavaba y volvía a él cuando la sacaba. Yo estaba que ya no podía aguantarme más. -Vamos, puta inútil, mi mujer necesita cuatro orgasmos para quedarse a gusto y todavía le falta uno. Yo estoy a punto de correrme y si lo hago, tendremos que esperar un buen rato hasta que me recupere para empezar de nuevo. Tenía que estar agotada. Llevábamos cerca de una hora con esta actividad. Debía de tener la boca seca, dolerle las mandíbulas de abrir la boca y el cuello de levantar la cabeza. Aceleró en sus lamidas y al poco Habiba se corrió con un fuerte orgasmo que la hizo gritar como nunca. -AAAAAHHHH -Prepárate, puta, estoy apunto. Me quiero correr en tu boca, y ni se te ocurra escupir nada. Habiba se echó hacia delante, ...
... saliéndose mi polla y dejándome su boca disponible, que enseguida llené metiéndola todo lo que pude y soltando toda mi corrida en el fondo. Tosió, le dieron arcadas, estuvo a punto de vomitar, pero no desperdició nada. Yo, que la había sacado hasta sus labios, le dije mientras metía la punta en su boca de nuevo. -Déjamela bien limpia si no quieres que te eche con cajas destempladas. Ella lo hizo lo mejor que supo y pudo y cuando di por terminada la limpieza, unas palmadas sobre el culo de mi mujer la sacaron de su somnolencia y se apartó para ponernos todos de pie. -Bueno, ahora podemos hablar. –Dije mientras me sentaba y Habiba salía de la habitación y Carla empezaba a vestirse. -¿Te he dicho que te vistas? -No, pero yo pensaba que ya habíamos terminado. -Si piensas eso, ya te puedes ir. -No, quería decir… que podía vestirme para hablar. -No necesitas vestirte para hablar. -¿Me puedo sentar? -No. Ella quedó en pie frente a mí. Puso una mano tapando su coño y otra sobre sus pechos. -Te voy a ayudar, pero con mis condiciones. La primera de ellas es que siempre estarás desnuda, a no ser que te diga otra cosa, con los brazos a los lados o las manos juntas a la espalda y las piernas abiertas cuando estemos hablando. Si hay algo que no aceptas, te vistes y puedes marcharte para no volver. ¿Lo has entendido? -Sssi Esperé un rato para ver su reacción. Ella llevó sus manos a la espalda y separó sus piernas mostrándome su cuerpo. Su mirada estaba fija en el suelo y el rubor cubrió sus ...