Cielo Riveros y el Negro Uganda
Fecha: 06/07/2025,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Katherine Riveros, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
... en el momento que vio a su amiga masturbándose, se preguntaba que como era posible que su cuerpo le hiciera sentir eso después de todas las atrocidades que le habían ocurrido, y más encima a costillas de Claudia que era su gran y mejor amiga, esto está mal… muy mal, se iba diciendo.
Ya en el bus y en camino a la seguridad de su casa no podía dejar de pensar en todo lo sucedido en la noche anterior, se maldecía a ella misma por haberse entregado al más feo y degenerado de sus profesores, ahora con qué cara podría llegar el día lunes al colegio?, y con qué cara podría ver a su madre que seguramente a estas horas ya debía estarla esperando, sentía asco por lo que había hecho, en que había estado pensando cuando le dio por beberse el semen de tan asqueroso sujeto, y Claudia desnuda y masturbándose, que hermosa la había visto…no! en eso no iba pensar!!, se dijo terminantemente.
Recordó también su anterior violación, por nada del mundo don Pedro se tenía que enterar de lo acontecido en la casa de su amiga, ya que este se podía enojar con ella, pensó que tal vez ni la llamaría como le había prometido, y si la llamaba bastaría con no contarle nada de lo sucedido, con esto último la pobre se tranquilizó un poco más, de pronto cayo en cuenta que porque estaba más preocupada de lo que podría pensar don Pedro, si ese viejo caliente también se había aprovechado de ella, su preocupación debía de centrarse en Rodrigo, era a el a quien ella amaba con todas las fuerzas de su corazón, por ...
... lo tanto se sacó la imagen de don Pedro y prefirió pensar en Rodrigo, el si era bueno y comprensivo con ella.
Al ingresar a su casa intento hacer el menor ruido posible, pero para su tranquilidad encontró una nota de su amada madre en la que le decía que tuvo que irse a atender una urgencia en el hospital, por fin pudo descansar, de seguro que su madre ya no llegaría hasta el próximo fin de semana, a duras penas aseguro la puerta con el pasador de madera que había instalado don Benito.
Se dio una relajante ducha, a medida que las refrescantes cantidades de agua recorrían y lavaban su mancillado cuerpo, Cielo Riveros recordó las escenas más escabrosas de la noche anterior, de cuando don Pedro con sus amigos la vieron desnuda en la feria, de cómo el viejo mecánico la enculo delante de los otros viejos, su desvirgamiento adentro de un sucio taller mecánico, y para rematarla la cogidota que le había pegado su profe por el culo estando él bajo el efecto de las drogas, ni que decir de la abundante cantidad des espermios que se había comido solo hace un par de horas, la joven colegiala lentamente se fue agachando en la ducha para ponerse a llorar desconsoladamente acurrucada en una esquina de la bañera, mientras el agua de la ducha le limpiaba su curvilíneo cuerpo de todo lo malo que le había ocurrido en esas últimas 12 horas de su vida.
Ya eran casi las 6 de la tarde, Lupe se despertó un poco confundida, había dormido casi todo el día, aun no recordaba que día era hoy, de pronto ...