1. Bajo dominio de su padrastro - Parte 1


    Fecha: 08/09/2025, Categorías: Dominación / BDSM, Autor: Natalia Guardia, Fuente: TodoRelatos

    Amelia caminaba por el campus universitario con el viento acariciando su cabello castaño y lacio, que caía en ondas suaves sobre sus hombros delgados, su piel de porcelana brillaba bajo el sol de la tarde, sus ojos verdes, grandes y expresivos, reflejaban la alegría de haber aprobado aquel examen que la había tenido en vilo durante semanas, su cuerpo esbelto, con curvas discretas pero sugerentes, se movía con gracia bajo el vestido ajustado que ceñía su cintura y acentuaba sus caderas, llevaba una mochila al hombro y unos audífonos que apenas disimulaban el ritmo de la música que la acompañaba, sonreía para sí misma, sintiendo esa euforia que solo la victoria académica podía darle
    
    —Mamá, ¡lo logré! —gritó al entrar a la casa, dejando caer la mochila en el sofá con un gesto triunfal, su madre, una mujer elegante de rasgos afilados y pelo corto, la miró con orgullo mientras doblaba blusas sobre la maleta abierta en la cama
    
    —Felicidades, cariño, sabía que podías —respondió sin dejar de empacar, pero luego su expresión se tornó seria—, Amelia, tengo que irme a Europa esta noche, la junta directiva quiere que supervise las nuevas sucursales, estaré fuera dos meses
    
    Amelia parpadeó, la sonrisa se desvaneció
    
    —¿Dos meses? Pero… ¿y yo?
    
    —Hugo se quedará contigo —dijo su madre con naturalidad, como si no hubiera nada más obvio en el mundo
    
    —¡No necesito que me cuiden! Tengo veintidós años —protestó Amelia, cruzando los brazos sobre su pecho, sintiendo cómo el nombre de ...
    ... Hugo resonaba en su interior como un eco perturbador
    
    —Es mi decisión, y punto —la interrumpió su madre con un tono que no admitía réplica—, además, la casa no puede quedarse sola, y Hugo es de confianza
    
    Amelia apretó los dientes, ayudando a su madre a cerrar la maleta con movimientos bruscos, no podía negar que Hugo, aquel hombre de cincuenta y tres años con manos grandes y mirada penetrante, le producía una atracción prohibida que la avergonzaba, desde que empezó a salir con su madre, Hugo la observaba con una intensidad que la hacía sentir desnuda, como si sus ojos pudieran desgarrar la tela de su ropa y descubrir cada centímetro de su piel
    
    —Cuídate, mamá —murmuró al despedirse en el aeropuerto, abrazándola con fuerza, pero su mente ya vagaba hacia Hugo, hacia esa presencia masculina que pronto llenaría la casa
    
    La noche cayó como un manto pesado, Amelia estaba sentada en el escritorio de su habitación, los libros abiertos frente a ella, pero las palabras se mezclaban en su cabeza, no podía concentrarse, cada ruido la hacía saltar, el tictac del reloj, el crujido de las paredes, hasta que finalmente escuchó el sonido de la puerta al abrirse, los pasos firmes en el vestíbulo, el corazón le latió con fuerza, sabía que era él
    
    —Amelia —la voz de Hugo retumbó en el pasillo, grave, autoritaria
    
    Ella respiró hondo antes de salir de su cuarto, encontrándolo de pie en la cocina, alto, ancho de hombros, con ese traje que siempre llevaba impecable y que ahora se había ...
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