1. EsposasPerfectas.com - Cap 8


    Fecha: 15/09/2025, Categorías: Transexuales Autor: maria sol, Fuente: TodoRelatos

    ... sin servilismo. Aunque su inclinación inicial fue la de una doncella, no la de una duquesa. Con repeticiones, el gesto ya comienza a ser el correcto.
    
    El Archiduque sonrió apenas, sin mostrar emoción
    
    —Es un material dócil, aunque tosco. No quiero un maniquí fatigado, sino un emblema vivo de este linaje. Que cada movimiento suyo hable de obediencia sin esfuerzo, de sumisión sin lamento, ¿Me comprenden Señoras?
    
    Odette asintió
    
    —Será así, excelencia. Aún no controla del todo el silencio. Intentó responder a una de nuestras preguntas sin permiso. Pero ya ha comprendido que su voz es un privilegio, no un derecho.
    
    El Archiduque dejó el cubierto sobre el plato, seco, definitivo.
    
    Su mirada se posó en ella, como una sentencia invisible
    
    — Escucha bien esposa mía, cada palabra tuya debe ser fruto de un permiso. Ni tu gesto ni tu risa son tuyos. Todo lo que expresas es mi propiedad y el reflejo de mi casa. Entiéndelo por tu bien. Esta tutoras no son tus maestras, son mi voz en ti y las he elegido especialmente porque son las mejores. Lo que ellas dicten, yo lo he pronunciado.
    
    Muy avergonzada bajo los ojos al plato, siento arder mi pecho bajo el corsé, no siento dolor corporal sino del Alma, ¿Verdaderamente estoy dispuesta a todo esto?, me lleno de furia y de seguro mis mejillas, ojos y hasta incluso mi músculos demuestran lo que siento.
    
    Los miro a todos con una ira contenida, con el orgullo partido, muy humillada no soy una vulgar mujer. Dejo los cubiertos sobre ...
    ... la mesa y, cuando comienzo a abrir los labios, la mano de mi marido se abalanza sobre la mía. La aprieta con tanta fuerza que por un instante temo que me rompa los huesos.
    
    Su mirada, dura y firme, me atraviesa como una daga. Sin soltarme, dice con voz grave
    
    —Señoras, por favor... ¿serían tan amables de dejarnos unos minutos a solas?
    
    Las tres tutoras se levantan de inmediato, inclinándose con respeto.
    
    Sin añadir palabra, ordenan con un simple gesto a la servidumbre que se retire. En menos de un minuto, el comedor queda en un silencio absoluto, solo roto por el murmullo lejano de una fuente en los jardines.
    
    Él no me suelta la mano. La presión duele, me inmoviliza, me domina.
    
    —Escúchame bien, esposa mía, entiendo tu desazón, tus miedos, y hasta que te sientas abrumada por todo lo que esta pasando, pero debes saber que es necesario para tu futuro y por tu bien. En pocas semanas se sabrá que me he casado y todos querrán conocerte, recibirte, halagarte, entrevistarte, y para ello, debes estar preparada esposa mía para presentarte en sociedad, no la de las novelas, sino en la sociedad real, en donde el poder y el dinero se trenzan, en donde la verdadera realeza teje sus hilos, en donde gente como yo, hace negocios y gana dinero. ¿Comprendes mi amada esposa?
    
    Asiento en silencio... bajando la vista sintiéndome una tonta y estúpida...
    
    —Tú vida ya no tendrá mas tranquilidad, lamento decirte, no tendrás espacio para el descanso, y por supuesto la mía tampoco, dado ...
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