EsposasPerfectas.com - Cap 8 - Relatos Eróticos

EsposasPerfectas.com - Cap 8

... contenida, el cuello rígido, el libro en lo alto de su cabeza. Hasta que, por fin, consiguió recorrer una y otra vez el salón entero sin error alguno.

El silencio fue roto por la voz deMadame Odette d'Aubigny

—Bien. La primera lección podemos considerarla aprendida. El cuerpo comienza a obedecer. El alma vendrá después, ahora querida debes recodar y practicar todo lo realizado a lo largo de esta mañana intensa para ti.

Las tres damas se inclinaron apenas, no en reverencia, sino en reconocimiento del inicio de mi transformación, felicitándose entre ellas misma, sin recibir yo un misero elogio o reconocimiento por mi esfuerzo.

Yo por mi parte agotada, jadeante, con dolores terribles en todo mi cuerpo, sin aliento, ni poder siquiera de forma correcta, habiendo comprendido que la primera victoria no era mía por lo visto, sino de ellas, han logrado doblegarme, cambiar mi postura y paso en cuestión de horas, sin lugar a duda este ha sido el primero de una larga de cosas por aprender.

Al mirarme a los espejos mientras ellas conversan distendidamente, en el nada refleja lo que he sido, María por lo visto en tan solo unos días ha comenzado lentamente a desaparecer dejando su lugarMadame la Duchesse deSaint Germain Moreau, la esposa perfecta.

Me encuentro tan cansada que no siento mi cuerpo de la cabeza para abajo, espero me dejen ahora desvestir y descansar.

Luego de finalizar su charla sin prestarme siquiera atención como paso de comedia, las puertas por donde ...

... hemos entrado se vuelve a abrir y por ella hace su entrada con respeto y cortesía una de las criadas, ras la dura instrucción para anunciarnos que unos minutos el almuerzo estará servido y sin mediar palabras se retira cerrando las puertas.

Madame Odette d'Aubignyhace sonar una campanilla de plata ubicada en una de las mesas frente a donde ellas se encuentran, invitando a mis dos doncellas entran con una caja transparente repleta de elementos de belleza y accesorios y ropa con una muda de ropa que por lo visto debere llevar para el almuerzo.

En breve me desvisten dejándome con lo básico, chemise, corsé y panier, me colocan un nuevo vestido con hermosas mangas en color perla con con detalles de rosas bordadas y encaje de burdeos, un collar de aguas marinas con brillantes, guantes rojos de seda, y en mis pies colocan unos par zapatos de salón clásico negros de no más de 5 cm de tacón muy cómodos, cosa que agradezco para mis adentros.

Luego ambas criadas se abocan a recomponer mi peinado y cambiando el estilo anterior por uno más elegante y refinado, que luego de peinarlo y alisarlo dejándolo tirante hasta el punto de dolerme el cuero cabelludo, finalizando con rodete alto adornado envuelto en un red y para finalmente rematando el peinado con un hermoso tocado con plumas y flores adornado .

No puedo dar crédito de la maravilla y profesionalismo de todas estas mujeres, en cuestión de minutos han renovado mi aspecto. Gracias al agua de azahar helada y el maquillaje ...