Te tengo miedo, pero también te tengo ganas (3)
Fecha: 22/09/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: pinkdemon, Fuente: CuentoRelatos
... cintura con mis piernas, toma mis caderas sin dejar de besarme, llevándome al cuartucho donde tuvimos nuestro primer encuentro.
Me coloca suavemente sobre la desvalijada cama sin dejar de besarme, me desnuda lentamente y después él lo hace, se posa sobre mí, me besa, empieza a bajar lentamente, separando mis muslos, hunde su cara en mi sexo, arqueo la espalda al sentir la boca de mi amante en mi vagina, mete un dedo en mi boca y lo chupo con delicia como una bebé golosa, lo muerdo mientras me pellizco los pezones con cada lametón.
Después de un rato él se tumba a mi lado, dejando ver su erecta herramienta lista, gorda, dura, tiesa, me acerco a él haciendo mi cabello a un lado con mi manita al fin tomo su verga en mis manos, acerco mi boca y le paso la lengua por el glande lamiendo en movimientos lentos, el coloca su mano en mi nuca invitándome a tragármela, obediente la cubro de besos, de lamidas.
El empieza a metérmela en la boca en empujones lentos, hasta que emprende un frenético mete y saca de mi cavidad bucal, tomo aire con dificultad y el disminuye la velocidad para dejarme respirar y retomar de nuevo, me saca su gruesa boa de la boca varias veces para macanearme los labios, la cara, el pecho.
–Me gusta doña Silvia, siempre me ha gustado, me gusta como se la come, ha, ha, desde chavito la deseaba
Detengo mi frenética mamada, me recuesto junto a él tomando su poderosa reata en mi manita, lo masturbo mirándolo a los ojos
–¿Por qué me hiciste eso? ...
... Pasando mi pulgar por su hongo
–por pendejo, me responde, pensaba que usted era igual que las demás, ¿me perdona?
–¿Y no soy igual a las demás?
–No, usted es diferente
No le digo nada, por toda respuesta sostengo su poderosa verga y la empiezo a devorar con ansias, sobándolo y retorciéndolo en mi boca, enrollando mi lengua en su tronco y sobándole los huevos con fuerza.
–¡Ah, así, ah
Me dice sujetándome fuertemente de la cabeza, hasta casi sofocarme con su admirable pedazo de carne que bien estoy saboreando, pudiendo notar sus palpitaciones en las paredes de mis mejillas.
Me pide que cierre bien la puerta mientas él se sienta en la cama, la luz color violeta y sus altares a la muerte le dan un aspecto electrizante y tenebroso al momento, me siento junto a él en la cama, me toma de la barbilla y acerca sus labios a los míos, nos besamos ruidosamente, a base de chupetones ricos y largos, sus ardientes manos no permanecen ociosas, se dedican a manosearme descaradamente hasta mi última curva, me mete dos dedos en la vagina, estimulándome el clítoris con su voluminoso pulgar.
–ha, dragón, hum
Le rodeo el cuello con mis esbeltos brazos, necesito agarrarme de algún lado, mi lujurioso dragón sabe lo que hace y un primer orgasmo es inminente, sólo con sus dedos
–¡Me vengo! le digo al oído, el acelera el movimiento de sus gruesos dedos, arrancándome un alarido cuando me vengo de forma delirante, José recibe mis jugos sobre su mano derecha y me los unta sobre mis ...