Pues ese culazo me lo follaba - Relatos Eróticos

Pues ese culazo me lo follaba

... despacio, sin prisa, disfrutando de los juguitos que segregaban su dulce coñito.

Ummmm. Su tibieza, su sabor salino. Bufff. No tenía prisa por terminar de comer el exquisito manjar que por suerte estaba saboreando en ese momento.

-La lengua, mete la lengua. – pidió Irina sofocada –

Estaba excitadísima y tenía prisa por llegar al primer orgasmo del día.

-Date la vuelta y prepara el culo. – contesté sacando la lengua de su coñito –

-No, Marco. ¡Termina! – ordenó apretando mi cara contra su vulva –

Irina estaba descontrolada y no quise detenerla, separé los gajos de nuevo y metí la lengua en su coño chupándolo con desenfreno.

-Ummmm. Así, asíiii, cómeme el coño entero. – pidió restregando mi cara por todo su sexo – Ufffff. Voy a correrme, voy a corrermeee.

Continué estimulando su clítoris mientras ella se estremecía.

-Ya, yaaaa. Ummmm. ¡Qué bueno! – exclamó apretando las piernas con mi cabeza dentro –

Se relajó unos segundos y se incorporó despacito, me echó una mirada explosiva, y apoyando los codos sobre la mesa, pegó el pecho al tablero y levantó de inmediato el culo.

-Es todo tuyo. – dijo meciendo sensualmente el trasero –

Me pegué por detrás, di un tirón del tanguita y lo arrojé lejos de la mesa.

-Ufffff. Qué perra me pones. – dijo al ver su lencería tirada en el suelo –

Cogí mi miembro durísimo y golpeé con él sus cachetes.

-Te lo voy meter hasta dentro.

-Ufffff. Siiii, corre, no tardes. – respondió elevando el culito ...

... ofreciéndomelo –

Separé con las manos sus nalgas y vi su apretado chiquito. Vaya visión más divina, ajustado, estrechito, rugoso y muy muy oscurito.

Coloqué el capullo en contacto y presioné muy despacio, si era la última vez que me follaba a Irina tenía que disfrutarlo como nunca.

Empujé un poquito.

-Auffffff. – gimió ella apretando el culo –

La di un guantazo en la nalga que me supo a gloria bendita.

-Auuuu. – protestó pero dejando de apretar el culito –

Apoyé la mano en su espalda presionando hacia abajo al tiempo que tiraba del culo hacia arriba.

Irina estaba entregada y adoptaba sin queja esa provocativa postura.

Golpeé con la pelvis sus nalgas y mi polla entró despacito en su culo.

-Ouuugg. – gimió aguantando el envite – Ummmm. Despacio, mi amor. – me pidió con un largo suspiro –

Sujeté sus caderas y embestí otra vez su trasero.

-Auffff. – fue su lamento –

Sacudí un guantazo en su nalga y arremetí con mi miembro.

-Auuuggg. Ya, yaaaa. – me avisó moviendo el culo –

Acaricié su espalda, cogí su coleta, y tiré de ella hacia atrás obligándola a doblar el cuello y embistiéndola con la verga.

Se la había metido hasta el fondo y ahora tocaba disfrutar de lo lindo, comencé a bombear adelante y atrás empotrándola contra la mesa.

¡Plas! ¡Plas! ¡Plas! Era el compás que resonaba en la sala.

Yo embestía su culo y ella gemía con ganas.

-¡Fóllame! Mi amor ¡Fóllame! – pedía Irina excitada –

Y yo embestía su enorme culazo haciéndola ...