Poco a poco le fui agarrando el gusto de vestirme y actuar como mujer, y que me comieran el culo.
Fecha: 26/09/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Gays
Transexuales
Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30
... besó, y finalmente lo acompañe a su apartamento. Donde continuó dándome un trato muy especial, tan es así, que casi ni cuenta me di, de que me había llevado hasta su cama. Sin dejar de besarme y acariciar todo mi cuerpo, se las arregló para ir quitándome casi toda la ropa. Por lo que yo voluntariamente le ofrecí mis nalgas, bajando ligeramente mis pantis. Esa noche él me hizo sentir sumamente feliz, penetrándome divinamente, yo en agradecimiento luego me dediqué a mamar su verga, hasta hacerlo venirse por completo dentro de mi boca. Y así digamos que por cierto tiempo fuimos pareja, yo los fines de semana viajaba a la ciudad, y me quedaba en su apartamento completamente vestido de mujer. Hasta que él me dijo que debíamos terminar, ya que su esposa regresaba. Razón por la cual no volvimos a vernos, ya que tampoco regresó más por el local. pero yo si continué asistiendo algunos fines de semana, y los que no asistía, me quedaba en casa vestido de mujer, sin salir para ningún lado. Y fue en uno de esos fines de semana que me quedé en casa, que ya muy entrada la noche, mientras me estaba tomando algunos tragos solo, probándome unos vestidos nuevos que había comprado en la ciudad, que sentí que tocaron la puerta. La verdad es que yo estaba tan, y tan envuelto en lo de seguir probándome los vestidos, que fui y abrí la puerta tal y como me encontraba, resultó ser el capataz, que venía a ver si yo tenía algo de beber, ya que los peones estaban celebrando el nacimiento de una niña. ...
... Cuando él terminó de decirme eso, fue que se dio cuenta de cómo yo estaba vestido, pero lejos de asombrarse o decirme algo inapropiado, me dijo que me veía hermosa así vestida, y de inmediato me continuó adulando. Al poco rato ya me estaba besando y agarrando mis nalgas, sin que yo tratase de impedirlo, luego me condujo hasta el sofá de la sala, donde tras sentarnos me continuó besando y acariciando todo mi cuerpo. Hasta que yo le di la espalda, y él suavemente subió la corta falda de vestido que estaba usando en esos momentos, luego me bajó un poco los pantis, y de inmediato comencé a sentir como su caliente y dura verga se fue abriendo paso dentro de mi apretado culo, hasta que me la enterró totalmente. Yo me moría del placer, al sentir aquel miembro que divinamente seguía entrando y saliendo de entre mis nalgas, las que yo movía como toda una experta, mientras gemía y chillaba de placer, como lo hago cuando siento que me están dando sabrosamente por el culo. Esa noche, no tan solo dejé que él me diera salvajemente por el culo, sino que también le mamé toda su verga, además, luego me convenció fácilmente, de que tal y como me encontraba vestida, arreglada, y maquillada, lo acompañase a la fiesta. Después de un rato, los peones se acostumbraron a verme así vestida, seguí bebiendo, y bailando con algunos de ellos, que además de acariciar mis nalgas y muslos, finalmente me dieron sabrosamente por el culo, como también me pusieron a mamar sus vergas. Por lo que ya saben, de día ...