1. La contadora madura (parte 2): La revancha


    Fecha: 28/09/2025, Categorías: Grandes Relatos, Autor: ElmerVanHess, Fuente: CuentoRelatos

    Volví a la oficina, totalmente acalambrado, fusilado. Las chicas me observaban, se miraban entre ellas y se sonreían picaras. Alejandra la chica de tesorería, chiquita, inocente, poco atractiva, muy callada, Mariana la encargada de proveedores, rubia, un tanto rellenita, más bien maciza buenas patas, muy de novia y Analía, la más grande 32 años, encargada de RRHH, bastante hermética. Grandota, buenas patas, siempre de pollera, culona, tetas normales, muy seria, como separada del resto por sus funciones.
    
    – Como te fue en … ejem… la AFIP – me dijo sonriendo
    
    – Bien bien, presente todo por suerte. Tuve que esperar a la jefa, un garrón
    
    – Mira vos lindo, bueno por suerte fue bien – me dijo mientras jugaba con su mano sobre su pierna subiendo la pollera sutilmente.
    
    Sentía como que me observaba, sobre todo mi bragueta, pero era idea mía. Traía una pollera bastante ajustada, blanca, una camisa y zapatos de taco. Cada vez que se levantaba el movimiento de su culo me embelesaba, pero hoy particularmente se transparentaba un poco dejando ver su tanga negra. Que turra, nunca me dio cabida de nada, no sé si se garchaba al gerente con el que pasaba mucho tiempo viendo los horarios, le quedaba un poco bajo, porque media 1,78 aproximadamente, a mí me iba bien con mi 1,90 pero nada cero. Idea mía que hoy me daba bola, venia de cogerme a la contadora veterana y creía que me podía coger a toda la oficina completa.
    
    Seguí con mis números, se fueron yendo todas, Analía entro al ...
    ... baño y demoro mientras las demás se iban marchando. Al salir, guau… llevaba una pollera más corta, negra y una body blanco sin corpiño con una camperita entreabierta. Los mismos tacazos, pero en conjunto una bomba
    
    – Salgo con mi novio, te gusto
    
    – Espectacular Analía, estas para comerte toda.
    
    – Hasta mañana contador
    
    Mensaje de WhatsApp, Susana, me envía un audio.
    
    – Venís rico, la sorpresa viene en camino, te espero.
    
    – Dale, paso por casa a cambiarme y voy.
    
    Pase por mi departamento, me calce un pantalón entallado, una camisa apretada y unos zapatos muy conchetos sin medias. Decidí no manejar, me pedí un Uber y hacia la casa de Susana.
    
    – Cuando llegas toca el portero y subí que te espero en el pasillo, sorpresa.
    
    Llegue impaciente, toque timbre Susana me abrió desde arriba. Subí al departamento, toqué timbre y salió Susana, con una especie de piloto blanco largo hasta el piso.
    
    – Hola bombón, viniste, no te vas a arrepentir. Hay una condición. Saco una venda del bolsillo y me cubrió los ojos
    
    Me tomo de la mano y me fue llevando, fuimos esta vez directo al dormitorio por el camino que recordaba, una fragancia muy envolvente casi me hacía alucinar, afrodisiaca, no sé porque, pero estaba al palo.
    
    – Eh… tranquilo contador, la noche es larga
    
    Me hizo sentar en la cama, muy cómoda, y me dejo ahí. Se escuchaba una música sexy y suave, pero nada más, como un ir y venir, otro perfume distinto más cítrico se acercó, me resulto familiar, pero era idea ...
«1234...»