Sorpresas en la discoteca - Relatos Eróticos

Sorpresas en la discoteca

... total. Además, la escupían en la cara en los pechos y dentro de la boca, dejándosela totalmente llena de sus escupitinajos.

Al final de la noche, Idania se la llevaba al baño y una detrás de otra, se meaban dentro de su boca y luego por su cara, por sus pechos y por encima de todo su cuerpo.

Estefanía, era mejor que el papel higiénico, con su lengua limpiaba las vaginas de todas ellas, haciéndolas disfrutar de placer momentáneo. Idania, se la llevó a la habitación

–¡Sedúceme, muéstrame la puta y zorra que eres, esclava! –ordenó Idania, viendo como la esclava se abría de piernas, tocándose su vagina, que soltaba sus fluidos vaginales y se masajeaba sus pechos, acercándoselos a su boca y chupándoselos. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de placer. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemía de placer la esclava. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de placer. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemía de placer la esclava.

Se puso un arnés con una polla gigantesca, y se la puso delante de su boca.

–Hoy vas a aprender a que te follen la boca como una buena puta zorra blanca que eres, Estefanía. –dijo Idania, ordenando que sus manos las pusiera detrás de la espalda.

Cogió una cadenita y se la enganchó en cada una de las dos anillas de sus pechos, tirando de ellas, y haciendo que gimiese de dolor y de placer, dando un fustazo en cada pezón. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de placer. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemía de placer la esclava. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de placer. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemía de placer la esclava.

Le puso ...

... la polla delante de su boca y se metió poco a poco, mientras su boca era violada, metiéndosela más y más, rompiendo su resistencia. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de placer. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemía de placer la esclava.

Todavía presentaba resistencia, pero no iba a resistir más, por lo que, cada vez más entraba más y la mantenía dentro de su boca, haciéndola respirar por la nariz. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de placer. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemía de placer la esclava.

Hasta que, dentro de unos minutos, atravesó su garganta, produciendo un pequeño gemido que apagó, tirando de su cadenita de sus pezones. Idania, se la metió por completo, manteniéndosela durante un par de minutos. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de placer. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemía de placer la esclava.

De manera, en pocos minutos la estaba follando su boca sin presentar ninguna resistencia, sometida y humillada físicamente, se dejaba follar su boca como una buena puta. No sólo eso, sino que se corría como una cerda asquerosa sin parar. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de placer. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemía de placer la esclava. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de placer. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemía de placer la esclava.

Hasta que vio que su resistencia era inútil, y se la sacó para dejársela delante de ella.

–¡Ahora te voy a enseñar a lamer la polla de un hombre, esclava! –dijo Idania.

–Haz una reverencia y besa el glande, saca la lengua y lame desde la puta hasta el fondo y ve lamiendo todo el falo, y al final lames el glande y ...