1. Toques calientes y mas en el tren - Parte 1


    Fecha: 04/10/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Nicole Hot, Fuente: TodoRelatos

    ... — musitó Martín, su mano, gruesa y con venas marcadas, se posó sobre su rodilla con una naturalidad que la dejó paralizada — "Tienes un color de piel hermoso, no deberías cubrirlo con medias" — dijo, deslizando lentamente los dedos hacia arriba, rozando la suave piel de su muslo.
    
    Helena contuvo el aire, sus pupilas se dilataron levemente, una mezcla de sorpresa y algo más, algo que no quería admitir, recorrió su cuerpo — "Señor, eso es…" — comenzó a protestar, pero su voz sonó débil, incluso para sus propios oídos.
    
    — "Martín, por favor" — interrumpió él, su mano no se detuvo, ahora masajeaba suavemente su pierna, como si tuviera todo el derecho del mundo — "Y no te asustes, solo estoy admirando la belleza que tienes… a tu edad, deberías disfrutar más de estos pequeños placeres" — sus palabras eran suaves, pero cargadas de una intención que hizo que el estómago de Helena se contrajera.
    
    Ella miró alrededor, el vagón estaba vacío, no había testigos de lo que estaba sucediendo, y lo más perturbador era que, a pesar de todo, no sentía el impulso de alejarse — "¿Qué me pasa?" — pensó, confundida, mientras los dedos de Martín subían aún más, rozando el borde de su ropa interior.
    
    — "Tienes miedo" — observó él, sonriendo con malicia — "Pero no de mí… sino de lo que estás sintiendo" — su respiración se volvió más pesada, y Helena notó cómo su propia piel comenzaba a arder bajo su tacto.
    
    El tren avanzaba, llevándolos hacia un destino que, de repente, parecía mucho más ...
    ... complicado de lo que ella había imaginado.
    
    El aire en el vagón del tren se había vuelto denso, cargado de una tensión que Helena nunca antes había experimentado, los dedos de Martín seguían acariciando su muslo con una seguridad que la dejaba sin aliento, cada roce era como una pequeña descarga eléctrica que se expandía por su piel, hasta que finalmente encontró la fuerza para hablar — "Deténgase… esto no está bien, un hombre no debe tocar sin permiso" — sus palabras sonaron temblorosas, como si ni ella misma creyera en lo que decía, sus ojos marrones brillaban con una mezcla de confusión y excitación, sus labios, carnosos y húmedos, se separaron levemente en un jadeo apenas audible.
    
    Martín no se inmutó, al contrario, una sonrisa lenta y satisfecha se dibujó en su rostro mientras su mano avanzaba aún más, rozando la tela de sus bragas a través de la medias — "Tienes razón, cariño, un hombre no debería… pero dime, ¿por qué no me has apartado todavía?" — su voz era un susurro ronco, cargado de malicia y experiencia, sus ojos no dejaban de observar cómo los dientes de Helena hundían suavemente su labio inferior, un gesto involuntario de placer que ella ni siquiera había notado — "Ahí está… lo sabía" — murmuró, deslizando un dedo bajo el elástico de sus medias — "Te gusta, aunque no quieras admitirlo".
    
    Helena sintió cómo su cuerpo respondía contra su voluntad, un calor húmedo comenzó a extenderse entre sus piernas, su mente gritaba que esto estaba mal, que él era un ...
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