La curiosidad de Leo (1° Acto) - Relatos Eróticos

La curiosidad de Leo (1° Acto)

... en el cesped a refrescarnos, yo le traje un vaso de gaseosa y ambos nos sentamos con la manguera a tirarnos agua, en lo personal, sentarme en el pasto me agradaba por las texturas que acariciaban mi culo, sentir de esa manera el suelo era una experiencia que no queria que se la pierda.

Mientras tomaba su gaseosa yo le pasaba la manguera con agua por la espalda y su pecho, luego hacia que sutilmente el chorro toque su tierno miembro para que sienta un poquito de ese dulce cosquilleo, la vista de el sentado y mojadito solo me la endurecia más.

-Te diviertes? (Le dije revolviendo su cabello)

-Si Edu!… (Exclamó, hizo una pausa y pregunto sin rodeos)

-Porque se para el pito? Es que esta muy grande el tuyo…

Al parecer habia llegado la hora de tener «la charla» con el, y fue mucho mas rápido de lo que creí, no estaba seguro si me sentía preparado sin embargo, que mejor momento que este, en el que está ante un adulto funcional y sin prejuicios con el que puede sentirse seguro.

-Bueno Leo, mira… el pito se te para cuándo estas muy feliz por algo que te gusta, puede ser porque te agrade alguien o algo que estes haciendo en ese momento, a mí por ejemplo se me paro porque me estoy divirtiendo mucho con vos (le expresé con seguridad)

-Aaaaaa… Pero y no te molesta?(Preguntó intrigado mirandome con sus ojitos y su pene parado)

-Para nada, es algo muy natural… a parte, una vez que sabes como hacer que te guste, se vuelve algo genial.

Acto seguido puse un poco ...

... de saliva en mi mano y me la lleve a la verga para comenzar un sutil masaje de tutorial para mi alumno

-Vez? Si te lo tocas despacio y con suavidad, comienza a.. uff!…a sentirse muy muy rico… (le dije mientras me pajeaba con lentitud, la situación me tenia muy esxcitado por lo que estaba gozando un poco de más)

Leo miraba con atención y muy intrigado, a su vez podia notar el entusiasmo que tenia en sus grandes ojos de aprender una cosa nueva.

-Te toca Leo, intentalo!

Entonces llevo su mano a su joven miembro para imitar lo que yo estaba haciendo, solo que no le estaba yendo muy bien, lo hacia de forma muy torpe, pero a su vez parecia ansioso por que le gustara tanto como a mí, estaba descubriendose poco a poco y a su lado tenia un maestro que no lo iba a dejar con las dudas, a todo esto me incorporé y me senté detras de él para poder instruirle lo mejor que podía y de paso arrimar su piel con la mía sitiendo asi su calor, mi verga a este punto ya estaba muy dura, y cuando me acerqué y tocó su espalda senti un cosquilleo muy lindo, el ni se inmutó porque seguia concentrado en su trabajo manual, yo en cambio me incliné un poco mas para adelante y lo traje un poco hacia a mi, deseaba verlo bien y darle una mano.

-A ver Leo, déjame te ayudo… que te voy a mostrar como se hace (puse de nuevo mas saliva en mi mano, lo recoste bien por mi y tome con mucho cuidado y cariño su pequeña verga, en ese momento dio un pequeño saltito con un gemido, y esa fue mi pauta para ...