La curiosidad de Leo (1° Acto) - Relatos Eróticos

La curiosidad de Leo (1° Acto)

... comenzar, que caliente y dura la tenia este niño! El tacto de un miembro tan tierno y joven me hacia disfrutar mucho el poder tenerlo en mi mano, me sentia un suertudo!

-Eso es Leo, disfruta de esto… mira lo rico que es cuando te tocan… eso es amigo… no te guardes nada… (le decia casi en susurros) alli estaba yo, dándole un masajito de placer con todo mi cariño, Leo se estremecia mientras yo lo sostenía contra mí, la paja que le estaba haciendo lo hacia gemir de gusto, mientras su cuerpito me apretaba placenteramente la verga, la estimulacion era mutua, y con esto comenzaria a conocer mucho mas sobre las «zonas» de su cuerpo, y yo no iba a desaprovechar la oportunidad de ser quíen lo guie en este camino de libertad.

-Te gusta que te toque asi el pito Leo? Ves lo lindo que es?

-Ay, Ay, Ay Edu! Hmm… hmm… hmm, me gusta, si! Si, seguime haciendo eso! PORFA! HMM! (Me decia despacito, no podia aguantarse las ganas)

Su placer me elevaba al cielo, gozaba de sus jadeos y sus gemiditos que me indicaban lo bien que la estaba pasando conmigo, su ternura solo hacia que le ponga más y más empeño a lo que estaba haciendo.

Cuando sentí que los gemidos de Leo aumentaron y se comenzó a acelerar su respiración, lo di vuelta hacia a mi y lo recosté en el pasto, fue en ese preciso instante de contemplarlo caliente y entregado cuando note en su inocente mirada que no queria que me detenga… asi que sencillamente acerqué mi rostro a su miembro, le dovolvi la mirada y le dije «esto te ...

... va a gustar mucho» acto segudio, me lo lleve completo a la boca, mamando ese ansiado tesoro con total delicadeza, cuidando de saborear muy bien la jovial virilidad de este niño, pasando mi lengua por su cabecita y comiendo sus huevitos, lo chupaba con todo el amor que se merecía, ponia toda mi paciencia en hacer que gozara cada vez que mi lengua lo tocase y que mis labios lo besasen, su pijita estaba muy dura y se podia sentir como latia de gozo, procuraba ser lo más juguetón y cuidadoso para mantenerlo lubricado con mi saliva y que el trabajo oral que le estaba haciendo no le doliese en lo mas mínimo, observaba sus reacciones ante esto, a ver si por ahi estaba incómodo o algo pero simplemente gemia y movia su pelvis como si su instinto se lo indicara, se podria decir que me cogia la boca sin saberlo… estaba conociendo de mi mano lo que es el placer de que te la chupen, que afortunado me sentia y que fortuna tembien ser este niño bien atendido!

El sabor de su entrepierna me volvia loco, sabía lo sensible que son esas partes a esa edad, como de rico se siente que te laman desde abajo hacia arriba y te la chupen con cariño, se puede tocar el cielo del placer! estaba disfrutando muchisimo esto y mi calentura solo aumentaba. Hasta que en un momento senti con más fuerzas sus embestidas e intensifique mi mamada, asi como estaba lo sostuve calidamente, su cuerpo se tenso, y mi pequeño y curioso amigo experimentó lo que fue su primer orgasmo, que se acompañó a su vez de espasmos y ...