Deseos ocultos: Dos amigas descubren las fantasías de Diego
Fecha: 14/10/2025,
Categorías:
Confesiones
Autor: 95Diego, Fuente: CuentoRelatos
En un cómodo apartamento en el corazón de la ciudad, Diego se encontraba frente a su computadora, su mente divagando entre pensamientos inocentes y deseos ocultos. El zumbido del ventilador era el único sonido que rompía el silencio, mientras él se perdía en la pantalla, revisando sus mensajes. De repente, un aviso sonó, indicando que había recibido una serie de fotos de su mejor amiga, Laura. Con un clic, abrió el archivo y se encontró con imágenes de ella, desinhibida y desnuda, capturadas en momentos de intimidad.
Diego sintió una oleada de calor subir por su cuello mientras sus ojos recorrían cada curva y cada detalle de su cuerpo. Las fotos eran provocativas, con Laura posando de manera sugerente, sus ojos llenos de deseo. Pero lo que más le intrigaba eran las historias que su amiga le contaba después, los detalles íntimos de sus encuentros con otros hombres. La forma en que describía cada beso, cada caricia, lo excitaba de una manera que él no podía explicar.
Su amiga y él no eran pareja entonces. Eran amigos de fiesta, se conocieron en un bar donde se emborracharon y Diego terminó chupándole sus tetas en el baño de un bar, producto del exceso de alcohol y hormonas. Su dinámica no tenía etiquetas, fluía de vez en cuando entre encuentros casuales, salidas de amigos y fiestas.
Una mezcla de excitación desconocida recorrió a Diego una vez que habían salido por copas con un grupo de amistades y ella había terminado compartiendo lengua con otro hombre, mientras sus ...
... manos recorrían todo el cuerpo de ella. No había nada que reclamar, Diego solo la espero para irse juntos a su apartamento esa noche, siendo el momento exacto donde se volvería costumbre hablar de sus experiencias sexuales pasadas, compartir todos los detalles en una especie de juego sexual que ambos jugaban sin darse cuenta.
Diego recordaba una noche en particular, cuando Laura le había contado sobre su último encuentro. “Nos besamos apasionadamente” le había dicho, su voz baja y llena de deseo. “Sus manos recorrieron mi cuerpo, y yo me sentí muy húmeda, tanto que necesitaba sus dedos en mí.” Diego podía imaginar la escena con vívida claridad, y su mente se llenaba de imágenes eróticas que lo dejaban sin aliento. A medida que pasaba el tiempo, Diego comenzó a darse cuenta de que estas historias lo excitaban más de lo que estaba dispuesto a admitir, incluso ante sí mismo.
Una noche, mientras tomaban unas copas en un bar, Laura y su otra amiga, Sofia, comenzaron a compartir historias de sus últimas citas. Diego escuchaba, sintiendo una mezcla de curiosidad y excitación. Laura mencionó un encuentro reciente con un desconocido, describiendo cómo se besaron apasionadamente frente a él, como si quisieran provocarlo. “Debiste ver como se le marcaba su verga en el pantalón” dijo Laura, sus ojos brillando con el recuerdo. “Sólo éramos él y yo, y su enorme verga.” Diego se encontró atrapado en su relato, imaginando la escena con vívida claridad.
Sin poder disimular mucho la ...