YES
Fecha: 15/10/2025,
Categorías:
Hetero
Sexo con Maduras
Autor: Misterchuy, Fuente: SexoSinTabues30
... ELLA A MI, AÚN POR ENCIMADE NUESTRAS ROPAS. Se separó un poco de mí, tomando mi rostro con sus bellas manitas, y mientras me volvía a sumergir en la profundidad de sus bellos y aterciopelados ojos, me dijo:
Yes – He estado esperando mucho tiempo por el hombre indicado, y sé en mi Corazón que eres Tú. Es cierto que algunos se han acercado a mí, pero solo Tú me has hecho sentir AMADA y DESEADA, me has tratado como a una MUJER y no solo como un Objeto Sexual, tú me respetas y sé que no me harás nada que yo no quiera; es por eso que has despertado en mí un Gran Amor, Por Favor, no me niegues el tuyo.
Yo – Quieres decir…que… ¿Eres Virgen?…
Yes – Si, Espero Que Eso No Te Moleste.
Yo – Desde luego que no Princesa, por el contrario, Me siento Muy Halagado y Muy Afortunado, aunque…
Yes – Aunque… ¿Qué?
Yo – No, nada importante, lo que pasa es que…nunca lo hecho con una Virgen y…
Yes – ¿Me lo juras?
Yo – Si, ni siquiera con mi ex, Antes de conocerla ya había andado con otros y…
Yes – Entonces, ¿Quiere decir…, que también es tu primera vez?
Reímos de su ocurrencia y volvió a besarme con Ternura y Pasión Infinitas, Y FUE EN ESE PRECISO MOMENTO QUE LE ENTREGUÉ MI CORAZÓN.
Volví a encender el automóvil y me dirigí hacia la entrada del Motel, y en la entrada de la habitación, la tomé en mis brazos, y entré con ella en mis brazos, Como si fuésemos Recién Casados.
De un puntapié cerré la puerta y la deposité de pie en el piso alfombrado, y con profundo amor ...
... la volví a besar y empecé a recorrer con mis manos su virginal cuerpecito. Empecé por pasar mis manos por su espalda, bajando y subiendo mis manos con delicadeza, volviendo a bajar, hasta llegar a sus deliciosas nalguitas, las que sentí suaves, pero firmes, aún por encima de su minifaldita. La hice darse vuelta, pues vestía una blusa de cuello alto, que se abotonaba por atrás, y mientras le zafaba los botones, le acerqué mi verga totalmente erecta a sus bellas nalguitas, que Ella empezó a mover al mismo ritmo con que Yo la embestía, como si ya la estuviera penetrando, aunque seguíamos con la ropa puesta, saboreando con mi boca la deliciosa curva de su cuello, embriagándome con el penetrante perfume de su cabello; le pasé mis manos por delante, sacándole la blusa y al mismo tiempo acariciando su vientre, plano y sedoso, subiendo mis manos poco a poco hasta llegar a sus pequeños pero turgentes pechos, cubiertos por un coqueto sostén de encaje negro, le zafé los broches del sostén, y quitándoselo comencé a masajear sus deliciosas tetitas, que fácilmente abarcaba con mis manos, sobando y pellizcando sus pezoncitos, besando su cuello y sus hombros, mientras le seguía restregando mi bien parado miembro en su hermoso, mullido y a la vez firme traserito.
Volví a darle vuelta, y mi boca se apoderó nuevamente de la suya, iniciando una breve sesión de besos, algunos suaves y tiernos, otros profundos en los que se entrelazaban nuestras lenguas y otros en los que Ella mordía mis labios ...