ABRIENDO LAS ALITAS, FINAL
Fecha: 15/10/2025,
Categorías:
Gays
Autor: Martian25, Fuente: SexoSinTabues30
... Dios castiga a los que se portan mal.
Si en realidad Dios me castigara por andar en el parque, de seguro ya me hubiera mandado un rayo para desaparecerme de este mundo por andar haciendo tantas cosas “malas”, pensé.
En el trayecto a mi casa el prefecto me dijo que no tenía que presentarme en la escuela los siguientes días. Cada año, al terminar el año escolar, los alumnos íbamos los últimos días para limpiar y pintar el salón y las bancas, como un servicio para la escuela, después de eso solo quedaba ir a la ceremonia de entrega de boletas el siguiente fin de semana.
Es difícil comprender la vida cuando se sufren agresiones de quien dice querernos.
Decía que me quería…cochar.
El gavilancito sobrevive, y perdona.
La cosa no terminó ahí.
El siguiente sábado después del pleito con David no pude asistir a la quinceañera de Patricia por lo golpeado que estaba.
Durante todo ese tiempo estuve recordando todo lo vivido con David. Mi yo machito me hiso pensar que tal vez me merecía todo lo que me pasó por “puto y marica”, como él me lo había gritado, por dejarme llevar por mis deseos “anormales”. También recordé la increíble conexión que tuve con “mi novio”, aunque ahora no estaba seguro de que él hubiera sentido por mí lo mismo que yo sentí por él.
Ese tiempo me sirvió para reflexionar en todo lo vivido durante la secundaria y ahora sé que también me sirvió para aprender y madurar. Regañé a mi diablillo por obligarme a hacer cosas atrevidas. Los diez ...
... días que duré recuperándome de los golpes la voz del diablillo no volvió a resonar en mi cabeza, al final entendí que mi diablillo no era nada más que yo mismo intentando vivir la vida.
Había cosas que seguía sin entender y que me dolían muy dentro. Mi yo “sensible” no entendía cómo es que alguien a quien amas tanto te puede hacer tanto daño, y no era la primera vez que me sucedía, estaba en el suelo, la cantidad de energía negativa recibida con la agresión me dejó sin fuerzas. Me sentía destrozado, a veces hasta llegué a pensar que David me había fingido amor solo para tener sexo conmigo, ¿Por qué era tan estúpido? ¿Por qué las personas se aprovechaban de mi buena voluntad para hacerme daño? Mi yo “sexual” intentaba pasar desapercibido creyéndose culpable de lo sucedido.
El día de la entrega de las boletas le rogué mucho a mi mamá para que me dejara ir con ella a la escuela a pesar de los moretones que aún me dolían, tenía que ir a la ceremonia de cierre de cursos y además quería convivir con mis amigos por última vez.
–No vayas a andar corriendo ni peleando porque ahora si te quiebran la nariz –me sentenció. Y recuerda que debes llevar el uniforme porque van a tomar fotos.
En cuanto me topé a Yolanda en el patio de la escuela me dijo que David quería hablar conmigo. Yo me negué, aunque una parte de mí era lo que más deseaba.
–No sabes todo lo que me hizo y me dijo –dije.
–Sí lo sé, él me contó, pero si vieras como ha llorado toda la semana.
Al fin acepté ...