1. Mi esposa Ceci y su hermana Caro en mi oficina


    Fecha: 16/10/2025, Categorías: Incesto Autor: Atrevido, Fuente: CuentoRelatos

    Mi cuñada Caro y mi esposa Ceci un día que me fueron a visitar a la oficina ya que habíamos quedado para ir a comer a un restaurante después del trabajo.
    
    Mientras terminaba mis labores “Caro” se entretenía hojeando una revista y en eso llegó su hermana, se pusieron a platicar un rato y como siempre andan alegres, empezaron a hacerse bromas.
    
    –Oye Ceci, que elegante vienes hoy, que van a festejar algo o de que se trata, a ver dime hermana…
    
    –Nada en especial, solo que como ya tenemos días que nos no visitas, Miguel y yo queremos invitarte a comer, espero que no tengas algún compromisillo por ahí, ¿eh?
    
    –A ver, ven… -dijo “Ceci”- ¿qué es lo que traes aquí?… Que bárbara “Caro”… A quien estas criando hermana… ¡mira nada más hasta a mí se me antojan…!
    
    –Ay como eres, como si tu no tuvieras nada…
    
    –Bueno, esto es de herencia, acuérdate como está mamá, que aunque parece que no, también tiene su guardadito muy bien conservado…
    
    Y acercándose a su hermana le dice:
    
    –Oye ¿y por qué estás tan caliente?… ¿que mi cuñado no cena antes de dormir?… ¿o ni de desayunar le das antes de que se venga a la oficina?… Porque como que estás desperdiciando todo esto que tengo en mis manos…
    
    –De que ando caliente, ni duda cabe, pero en cuanto salga no sabe lo que le espera, este cabrón creo que ya anda remojando la brocha por otro lado y yo de babosa esperándolo y nada de nada…
    
    –¡Ah!… Con que eso tenemos hermanita, pero no te apures en cuanto salga yo te ayudo… Ya sabes para ...
    ... cuando son las hermanas… ¡este cabrón hoy, no se nos va vivo!
    
    Yo sin saber la que me esperaba, salgo muy quitado de la pena y como ya es costumbre… En cuanto me vieron se me vinieron encima las dos, y mi esposa empezó el desmadre… Me bajaron el pantalón y “Cecí” se prendió de mi verga y a mamar como poseída, mientras tanto “Caro” me ponía sus chichotas en la cara para que yo se las mamara y me prendí de una, mordisqueándole su pezón que de inmediato se puso duro.
    
    Después de satisfacerse mamándome la verga mi esposa se recostó en una mesita, se levantó su falda abrió sus piernas y como no traía tanga, ni pantaleta ni nada, su deliciosa y caliente vagina quedó ante mi vista en todo su esplendor, bastante humedecida, esperando ansiosa el deslizamiento impetuoso de mi sexo, que también lo tenía listo para quitarle el ardor y la comezón que a mi esposa hacían desesperar…
    
    Para hacer más ansioso el momento por parte de mi esposa, la punta de mi verga se la puse a la entrada de su vagina, le di sus pasadas y jugando con la cabecita en sus labios la estuve enardeciendo… Mi cuñada que también es una lujuriosa, no perdía detalle de lo que hacía, le desabrochó la blusa acariciándole los pechos a “Ceci” haciéndola estremecer…
    
    Le seguí jugando la verga en la entrada de su vagina, gozando el momento de volverlas a tener dispuestas a las dos para cogérmelas a mi antojo, mi cuñada como si estuviera en una fiesta disfrutaba el suplicio a la que tenía sometida a su hermana…
    
    –Miguel. ...
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