1. Tuve que someterme a sus deseos


    Fecha: 19/10/2025, Categorías: Dominación / BDSM, Autor: Montes Federico, Fuente: CuentoRelatos

    ... la pija dura y se tensaba de calentura.
    
    – “Qué lindo mamás guachita, te voy a acabar en la boca y quiero que te tragues todo. Si algo se cae y me mancha el bóxer comes solo fideos al aceite con agua. Si no, te hago un manjar y tomás vinito de primera”
    
    En realidad a esa altura yo, entre la película y el lindo pedazo de Juan, la estaba gozando. No sé si fue eso o la promesa de la comida, pero cuando se vino en mi boca no solo me tragué todo sino que lo seguí chupando y lamiendo un rato largo. Cumplió su palabra y comí una empanada gallega que me hizo acordar a las de mi vieja, de buena que estaba. Después, a la cama desnudita, esperando que se aproveche de mí. Pero solo me dio un beso y se durmió. Así me tuvo tres días, con buena comida, chirlos, ordenes, sólo algún toqueteo y nada más. ¿no le gustaré o se hizo gay, pensé?
    
    Al cuarto día llegó y sin decir palabra me llevó de un brazo a la habitación, me puso una venda, me subió a la cama, arrodillada contra el respaldo, me ató al mismo y me dio unos cuantos chirlos mientras me aclaraba que esa noche iba a empezar a ser su putita y que más me valía esforzarme, sino me ponía de patitas en la calle. Me desató y se dedicó a cocinarme mi plato favorito, lasagna, que comimos ...
    ... regada por un Lagarde Malbec. Al salir del baño, me hizo desnudar y después me esperaba con la venda, que me puso, las sogas con las que ató mis manos atrás. Me hizo acostar boca abajo, me masajeó, acarició, besó y lamió hasta calentarme.
    
    – “Hoy vas a servirme de putita. Mañana me voy a ocupar de atenderte bien. Se acostó contra mí y puso la punta de su pija en mi culito
    
    – ¡¡No!! Por ahí no Me dio un chirlo y me dijo que obedeciera o me iba a la calle
    
    – “Porfi, hacelo despacio”
    
    Otro chirlo mientras me decía que me iba a cuidar, pero que yo tenía que hacer lo que él decía. Y cumplió la palabra de tomarse todo el tiempo necesario para que entre suavemente. Cuando tenía toda su pija en mi cola me desató y empezó a moverse despacito. Dos minutos después yo estaba acompañando sus movimientos y cinco minutos después mordía la almohada para ahogar el grito que acompañó mi orgasmo. Esperó que me serenara, me hizo parar, me volvió a penetrar la cola y me cogió contra la pared.
    
    A esa altura yo acompañaba sus acometidas sacando mi cola para que me pueda penetrar mejor hasta que acabé y él también. Me abrazó un rato largo hasta que las ondas del orgasmo se calmaron.
    
    – “Aprobaste tu primer examen de putita, Vamos a ver mañana” 
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