Mamá me manda a la sexóloga (madrina e ahijado)
Fecha: 20/10/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: luisfa60, Fuente: CuentoRelatos
... de hacer los mismos movimientos sin incomodar. De su boca escapo un gemido acompañado de un ¡¡¡sí!!! Jadeante y entrecortado, pero estirando la i. sin sacar los dedos comencé a derramar más lubricante, el que lo hice ingresar separando un poco los dedos.
En el ambiente flotaba el olor a nuestras hormonas entremezclado con el ambientador que, de a ratos, esparcía su aroma por la habitación.
Fue una acción conjunta, saque mis dedos a la vez que mi miembro, lo enfile a su objetivo y con cierta presión ingreso la primera parte de mi pene, en silencio dio un respingo, quede quieto para amoldar el lugar a mi verga, pasado unos minutos nuevamente busque mi objetivo, introducirlo todo, iba hacia atrás y hacia adelante, cada vez que ingresaba lo hacía un poco más, fue centímetro a centímetro, hasta que estuvo todo donde yo quería que estuviera, en sus entrañas.
Queriendo disfrutar el momento y el obsequio que me estaba ofreciendo no dude en adoptar una parsimonia digna de un oso perezoso, esto tenía que durar, ella gozar yo disfrutar.
Después de deliciosos minutos, de solo escuchar el golpear de mi pelvis contra sus glúteos y los testículos contra los húmedos labios vaginales, escucho un estruendoso gemido que salió de su boca seguido de un ¡¡¡ahhhhhhh!!! Glorioso, fue suficiente para aumentar el ritmo de mis movimientos haciendo que mi semen golpee contra el reservorio del forro puesto de antemano, descargue el peso de mi cuerpo sudado sobre su espalda también húmeda por ...
... la acción.
Al sentir que mi verga perdía dureza la fui sacando de a poco, oponiendo resistencia solo mi glande que quedo semi atrapado en el esfínter, dejando l parte con semen del forro dentro, fue gracioso ver colgar el resto del látex entre sus nalgas, riendo por dentro y pidiendo disculpas lo tome y lo retire suavemente.
Nos detuvimos un rato recostados en el colchón, mi madrina prendió un cigarrillo, al terminar de fumarlo, seguimos desnudos y nos sentamos en el living.
– Ahijado, que un simple complejo, de algo que está fuera de “la norma”, no te impida disfrutar tu sexualidad. Te juro que disfrute mucho, fue fundamental tu sabroso juego previo, eso puede compensar cualquier diferencia de centímetros. la felicidad, placer, plenitud y satisfacción sexual, no se encuentra en la simetría ni en los tamaños, sino en cómo nos sentimos.
– Gracias madrina, creo haber aprendido la lección, a partir de ahora soy un hombre nuevo, todo gracias vos.
A continuación, la conversación de mi madrina con Betty, mi mamá.
– Hola Betty, que tal, bueno ya he hablado con mi ahijado y le he dejado en claro muchas cosas, que las comprendió muy bien.
– Gracias Mónica la verdad no lo veía bien, crees que deba reforzar algo, digo si querés que hable con él.
– No amiga, tranqui, ni le preguntes lo que hablamos (guiñándome un ojo), solo estate atenta a que venga los días que le indique, nada más.
– Gracias amiga, de corazón gracias.
– Ah, mira que hoy se queda a cenar en ...