-
Mi hija, desde que entró en la adolescencia
Fecha: 21/10/2025, Categorías: Incesto Autor: TPRECIADOS2000, Fuente: TodoRelatos
Mi hija, desde que entró en la adolescencia, empezó a darnos problemas, era una niña muy desobediente, estaba acostumbrada a hacer siempre lo que le daba la gana y a salirse siempre con la suya. Yo la reprendia constantemente, pero su madre se lo consentía todo y se lo justificaba todo, porque decía que ella era así y no podía evitar ser así. Así que, cuando con tan solo 20 años recién cumplidos, nos dijo que estaba embarazada de un profesor de la universidad en la que estudiaba ADE, a mi no me causó ninguna sorpresa y para su madre, pues, la justificó, como siempre, diciendo que: Esas cosas, siendo una mujer atractiva como era nuestra hija, suelen pasar. El profesor, que era 15 años mayor que ELLA y además estaba casado, le dijo que abortara, pero mi hija decidió seguir adelante con el ambarazo, por su cuenta y riesgo. A esa edad, mi hija era una joven alta, rubia, ojos azul claro y un tipazo esculpido a golpe de gimnasio y una extricta dieta que llevaba a rajatabla, así que no le faltaban pretendientes y a ella siempre le había gustado coquetear con todos los que le tiraban los tejos. Vamos, que era, como decimos por aquí, la clásica "calienta pollas". Durante su embarazo su cuerpo se fue transformando y llegó un momento en que yo deje de verla como la niña caprichosa y discola que siempre había sido y empecé a verla como la impresionante mujer en la que se había convertido. Y además, en mi cabeza se fijó la idea de que, había follado y la había ...
... embarazado un hombre casi de mi misma edad y eso generó en mi una especie de celos y rabia, porque, si mi hija era así, ¿Porque no me la iba a poder follar yo también? Ella, que era como era, se dio cuenta de que mis miradas ya no eran las de un padre, sino las de un hombre y empezó a coquetear también conmigo, haciendomelas pasar canutas delante de mi mujer, porque conseguia tenerme excitado todo el tiempo que estábamos juntos. Ella nunca había sido especialmente cariñosa conmigo, porque, por su comportamiento, yo siempre la estaba reprendiendo, pero con el embarazo, nuestra relación empezó a cambiar. Por una parte yo dejé de reprenderla, porque ya no hacía nada que lo hiciera necesario y por otra, como he dicho, empecé a verla de "otra manera". Y ella por su parte inició un acercamiento a mi, pero más como mujer coqueta que como hija. Cuando su barriga empezó a hacerse visible, por la ropa cómoda que se ponía para andar por casa y nos sentábamos su madre, ella y yo, en el sofá del salón, para ver la tele, ella se sentaba en medio, cogía mi mano, la ponia encima de su barriga (Piel con piel) y me decia: - Acariciame la barriga papá, que me gusta y me relaja mucho. Yo, evidentemente, lo hacía y... Os podéis imaginar como se me ponía mi verga. Mi mujer, en el otro extremo del sofá, ya se había acostumbrado a esto y no prestaba una especial atención a lo que estaba pasando entre nuestra hija y yo, se ve que ella lo consideraba algo "normal", como siempre había ...