Mi hija, desde que entró en la adolescencia - Relatos Eróticos

Mi hija, desde que entró en la adolescencia

... calzóna, se le veía el interior y.. Claro, me fijé bien y vi que no llevaba bragas, supongo que, para estar más cómoda, pero esto a mi, ya me puso como una moto, mi verga dio un salto y montó una "tienda de campaña" en mi pantalon.

Vi como mi hija miraba, con poco disimulo, el bulto, que al estar de perfil, desde su posición se tenía que ver bien.

Yo no sabía que hacer, porque si trataba de colocarmelo, sería peor, así que opté por no hacer nada.

Como veía que mi hija no disimulaba nada para mirar mi bulto, opté por hacer yo lo mismo y como preste más atención, vi que los pezones de sus tetas se le notaban mucho más que antes, con lo que deduje que a ella también la estaba excitando lo que veía.

Y así estábamos los dos, prestando más atención a lo que nos excitaba, que al concurso de la tele, hasta que, de pronto mi hija, con una sonrisa de complicidad en la cara me dijo:

- Papá, veo que no le quitas ojo a mis tetas, ¿Te gustan?

¡Joder! mi hija no se andaba con rodeos, no me esperaba esa pregunta, pero sin cortarme yo tampoco, la respondí:

- Y a ti ¿Te gusta mi bulto?, porque veo que también te fijas mucho en el, jajaja

Los dos nos reímos de las ocurrencias y mi hija, como en plan de seguir con la broma me dijo:

- Te cambio mis tetas por tu bulto, jajaja

Yo me quedé unos segundos pensando mi respuesta, porque, aunque lo estábamos disfrazado de broma, yo tenía el presentimiento de que mi hija iba en serio, así que le respondí:

- Acepto el ...

... cambio, jajaja

Mi hija, sin andarse con más tonterías se despojo del top, quedándose con sus increíbles tetas al aire, a mi entera disposicion y me dijo:

- Tu primero, así tu bulto se hará más grande, jajaja.

Yo no me lo pensé dos veces, agarré sus tetas con mis manos y me lancé a chupar sus duros pezones... Ufff

Tal y como me amaginaba, los tenía duros como piedra, se los chupaba.. se los mordía suavemente y me comía sus tetas.. Ufff

No veía la cara de mi hija, pero oía sus gemidos, como inequivoca señal de que le gustaba lo que le estaba haciendo.

Despues de dejarme comerme sus tetas durante un rato, mi hija agarró mi cabeza con sus manos y para disgusto mio, me la separó de sus tetas y me dijo:

- Bueno papá, tu ya has disfrutado un rato de mis tetas, ahora me toca a mi disfrutar de tu bulto.

Yo, con una excitacion de caballo, me bajé mi pantalón y mi verga salió a tomar el aire, totalmente tiesa y dura, apuntando al techo.

Mi hija abrió los ojos como platos en señal de sorpresa, porque, supongo que no se esperaba que su "anciano" padre tuviera semejante aparato entre sus piernas.

He de decir, sin intención de dar envidia a nadie que yo estoy muy bien dotado, mi verga es mas larga y gruesa de lo normal, así que mi hija al verla de cerca no se lo podía creer y exclamó:

- ¡Joder!, papá, vaya tela, tienes un pene XXL.

Me la agarró con una mano, tiró de la piel hacia atras y apareció mi glande en todo su esplendor, enorme, rojo y brillante.

Mi ...