1. El cornudo y el viejo vecino facha (Cap IV)


    Fecha: 23/10/2025, Categorías: Infidelidad Autor: Domadordepalabras, Fuente: TodoRelatos

    ... no pude evitar sentir una erección que aquel individuo advirtió al instante…
    
    Yo, visiblemente avergonzado y humillado, bajé la cabeza, expectante, deseoso y ansioso, porque me contase lo que había ocurrido con la puta infiel de mi mujer.
    
    “Se que estás muy excitado. Te voy a permitir que te acaricies la polla mientras que llegamos al salón”
    
    Sin pensarlo, dos veces, comencé acariciármela a sabiendas que si lo hacía un poco más, comenzaría a eyacular como un miserable cornudo sumiso.
    
    Por suerte para mí, llegamos al instante al salón, y me ordenó que me presentara.
    
    “Imagino que querrás saber qué coño hacía la puta asquerosa de tu mujer en casa, ¿verdad?”
    
    “Pues sí…”
    
    “Pues sí A-MO”
    
    Ese instante, fue para mí un choque emocional, muy fuerte, no sabía cómo reaccionar, debía llamarlo AMO, debía tratar a ese individuo que probablemente había profanado la intimidad de mi esposa, y probablemente la había estado follando en el mismo sillón, donde estaba yo sentado, como si fuera un ser inferior a él, una rata miserable, que se excitaba, agarrando y acariciando su verga venosa y caliente…
    
    De repente, y viendo que yo no reaccionaba, Ramón desabrochó su pantalón y volvió a dejar ver su enorme barra de carne.
    
    Justo cuando la vi, me quedé completamente admirado, como hipnotizado, sin perder de vista, aquel extraordinario miembro, solo atiné a decir:
    
    “A…. MO…”
    
    “¡Asi me gusta!…
    
    Ven acércate y ponte de rodillas…”
    
    Sin voluntad, sin poder evitarlo, como si ...
    ... una fuerza animal me atrajese a él, me arrodillé y coloqué mi cara justo frente a su enorme y lubricada verga.
    
    “¿Quieres saber dónde ha estado hace cuestión de unos minutos?”
    
    “Si…”
    
    “Huélela…
    
    Respira su aroma, respira el olor a coño que destila…
    
    Pero ya no es un coño asqueroso, como el de tu mujer…
    
    Ahora es un conejito precioso y bien arregladito”
    
    Sin poder evitarlo, acerqué mi cara a su verga, completamente erecta, completamente levantada casi a la altura de mi boca, y comencé a oler ese trozo de carne. Su olor era fuerte, intenso, con un brillo especial, como si hubiese estado trabajando y se hubiese lubricado de manera brutal.
    
    “Pues verás…
    
    Resulta que esa puta asquerosa de tu mujer, tenía el coño más asqueroso y repulsivo, que he visto en muchos años…
    
    Esas pelambreras, esa mata de pelo negro y feo, me chirriaban demasiado.
    
    Esta mañana, justo cuando salía de casa para coger el ascensor, le pegué una voz y bajó inmediatamente.
    
    Realmente me sorprendió la presteza por la que lo hizo.
    
    Para ser sincero, me congratuló bastante, me sentí bastante halagado y se lo hice saber, dándole un beso fuerte con lengua, haciéndola sentir en mi completa posesión, cuando beso a alguien con lengua, la hago mía. Y esa puta, esa madre abnegada, esa mojigata que se cree que es algo y luego es una zorra barata, con solo mi primer beso quedó completamente a mis pies. Le dije que hoy no se iba de casa sin que le afeitara ese coño horrible…
    
    Ella al principio ...
«1...345...»