-
A mano cambiada
Fecha: 23/10/2025, Categorías: Bisexuales Autor: Felix69, Fuente: SexoSinTabues30
... aves, abrí los ojos y vi a los demás completamente dormidos. Acerqué mi cara a la pepa de Laura y volví a dormir con ese aroma en mi mente. Como a las ocho de la mañana, al abrir los ojos, lo primero que miré fue la verga de mi marido tratando de entrar entre las piernas de Laura. Ella se volteó bocabajo y dijo “Por acá…”. Me pareció que el pene le creció más a Miguel, pero lo que aumentó fue su temple, poniéndose más vertical, como si fuera el de un chico de veinte años. ¡Y es que las nalgas de Laura lo vuelven loco! Más ahora que ella le ofreció el culo para que la penetrara. Laura gimió y gritó acompañada de las fuertes trepidaciones con las que mi marido movía el colchón. Yo seguía con los ojos abiertos, a unos pocos centímetros de distancia, escuchando el chacualeo de los sexos y los golpes del pubis de mi marido en las nalgas de nuestra amante. Mario, por su parte, al despertarse con el jaleo, se acercó para acariciar y besar la cara de su esposa, y así se mantuvo hasta que se tensó Miguel y, después de eyacular en el recto de Laura, se dejó caer sobre su cuerpo. Me hipnotizó la visión del abotonamiento, donde no salió el miembro de mi marido por estar aprisionado entre las nalgas aceradas de Laura. Metí la mano entre los dos cuerpos y me quedé asombrada al sentir que la turgencia de mi marido se mantenía; Laura apretaba intermitentemente las nalgas queriendo exprimir esa dura tranca, mientras ella recibía unas lamidas, como lengüetazos de perro, en los labios ...
... por parte de su esposo. Aproveché el momento y me hinqué para ofrecerle una teta al puto de mi marido, quien la tomó al vuelo y se despegó de Laura para tumbarme en el colchón encimándose en mi cuerpo. Sentí en mis piernas el líquido del semen que les sirvió de lubricante en el coito anal. Todos volvimos a dormir cada quien con su consorte. Nos bañamos, cada pareja junta. Nosotros en la regadera, y a ellos los dejamos en el yacusi, mientras nosotros preparamos el desayuno para todos. Al rato, los llamamos a desayunar y desnudos departimos sin hablar de lo que había pasado ayer entre nosotros, más bien platicamos de la situación mundial y nacional, los aranceles y de algunos otros chismes. Tomamos el café en la sala, pero antes de los tragos, Mario y yo pusimos música para bailar mientras mi marido y Laura lavaban los trastos. Al terminar, Miguel sirvió dos copas de coñac y me dio una diciendo “Se la compartes de tu boca o en las chiches, putita…”, llevando la otra a Laura que ya se había sentado y le compartió un trago en un beso. Ellos terminaron su copa a puros besos, nosotros también, pero con algunas lamidas de pezones y glande previamente humedecidos con el licor. Seguimos con el baile y frecuentemente intercambiábamos de pareja, A veces el intercambio iniciaba cargando a la mujer y le verga resbalaba suavemente hasta donde topaba. Nos daban unas mamadas en el pecho y volvíamos a la danza pegándonos el pene mojado en el ombligo, el cual, en breve tiempo, chupábamos ...