El profe cachondo (2/2) Final - Relatos Eróticos

El profe cachondo (2/2) Final

... la hora, no faltaba mucho para que su madre regresará, empecé a vestirme, mi muñequita seguía ahí, acostada, desnuda, con mis restos de semen, estaba adormilada, terminó de despertarse cuando sonó el botón de mi puerta, era su madre, abrí solo un poco mientras ellas se vestía, María me miró y me dijo:

- Hola y ¿Cómo estuvo todo? ¿Se portó bien?

- Todo bien y se portó de maravilla, es una niña especial

- ¿Y dónde está?

Justo en ese momento apareció a mi lado ya cambiada, abrí más la puerta y le dije:

- Aquí está, sana y salva

Y con el coño lleno de leche, pero eso solo lo pensé, finalmente se fueron y yo me quedé con la gran alegría de haberme follado a mi estudiante.

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A partir de las clases particulares con Narella, su madre María, me empezó a hablar mucho más en los descansos, yo me di cuenta que no era tan seca y amargada como parecía, tampoco era una luz como su hermana o hasta como su hija pero tenía su carisma, en turnos largos que terminábamos tarde me ofrecí a llevarla en coche hacia su casa y ella al confiar en mi aceptaba con gusto, se estaba formando una linda amistad pese sentir como el pervertido dentro de mi quería follarsela también para completar a esa familia de diosas, los días y las semanas fueron pasando todo se volvió muy rutinario pero uno de esos días, estaba en un descanso cuando una voz me dijo:

- Se viene una tormenta

Era María, hacía alusión a lo que yo estaba mirando que era ...

... el cielo que estaba muy negro, hacia meses no lo veía así, verdaderamente se iba a venir una tormenta, le respondí:

- Eso parece...por suerte tengo el coche

Pasaron unas 2 horas más para que termináramos nuestros turnos y salimos, fuimos hacia el coche y justo al subir se largo la lluvia, era potente, fuerte y gran cantidad, empecé el camino, cuando estaba por llegar a mi casa había accesos anegados y lugares que ya se empezaban a inundar, aparte ya no podía ver también el camino, con un poco de preocupación le pregunté a María:

- ¿Te importa pasar un momento en mi casa? Está difícil andar con el coche así

- Si está bien, no hay problema

Al llegar entre que salimos del coche y entramos a mi casa nos empapamos, cuando cerré la puerta de mi casa, me di vuelta y la mire...su camisa blanca se había ajustado a su piel por lo húmeda que estaba, parecía transparente, podía ver su sujetador rosa, sus senos parecían aún más grandes si es que eso era posible, su falda también se había pegado a sus piernas pero no era solo eso sino que se había levantado un poco dejando ver más de sus muslos, además su carita era tierna por el frío, con esa imagen me di cuenta que indudablemente era la madre de Narella, en algún lado estaba la preciosa dulzura, ella me dijo:

- Haaace frrriiio

Nuevamente había caído en paralizarme por varios minutos viendo a una bella mujer, sus palabras me devolvieron en si y hasta me dieron una gran idea, le dije:

- Ve al baño, date una ducha ...