El profe cachondo (2/2) Final - Relatos Eróticos

El profe cachondo (2/2) Final

... caliente y dame tu vestimenta mojada, yo la voy a poner a secar y te daré vestimenta seca y una taza de chocolate caliente, ¿Te parece?

- Me parece bien

Así fue como se dirigió al baño, me dejó en la puerta un canasto con su vestimenta húmeda y la puse a secar en la cocina mientras ella abría el grifo para ducharse, lo interesante que pensó mi mente pervertida es que no tengo vestimenta de mujer en casa, así que le prepare algo especial mientras yo me cambie de vestimenta por un short y una camiseta y después me dispuse a calentarle la taza de chocolate, finalmente escuché como el grifo se cerró y fui a acercarme, pase solo mi brazo y le dije:

- Esto es para ti

Ella no dijo nada al recibirlo, la espere en la cocina y segundos después apareció, la prenda que le había dado era una simple camiseta deportiva ¿Y cómo le quedaba? La mitad de sus senos estaban de afuera, solo tapaba sus pezones que al no llevar sujetador se marcaban sus pezones y debajo cubría la mitad de su culo hasta creo que con un simple salto de ella podía ver su coño... ufff, que mujeeer, le di su taza, ella agradeció y la tomó, mientras lo hacía teníamos miradas furtivas, indirectas, sentía que ella quería decirme algo y yo por supuesto que también ya que deseaba follarla, finalmente le dije:

- No parece que vaya a parar pronto

Dije mirando la lluvia, ella tomo su móvil de su bolsa y dijo:

- Le voy a avisar a mi familia

Les aclaro a todos que estaba bien "con un amigo", ya más ...

... tranquila me regaló una sonrisa, nos pusimos a hablar de banalidades y así pasaron los minutos y las horas, cuando tome conciencia, ya era de noche estábamos en el sofá de mi sala de estar, ese sofá en el que hacía unos días me había follado a su hija y ahora mirábamos televisión, como si nada, además de estar acurrucados, su cabeza estaba en mi pecho caliente y mi brazo rodeaba su espalda, ahí supe que era el momento, tome su rostro con mis manos, ella apenas me miró y yo la bese, fue tierno, nuestros labios se apoyaron en el otro por un largo momento, al separarnos me preguntó:

- ¿Qué haces?

- Lo que deseo

Y volví a besarla, pero está vez abriendo mi boca y metiendo mi lengua dentro su boca, ella la aceptó haciendo un beso más largo y salvaje, finalmente le quite mi camiseta dejándola desnuda, vi sus melones, si que eran grandes, sus areolas eran muy gruesas y rosadas, al igual que sus duros pezones, enseguida fui a lamerlos, desesperado, me trague esos senos metiendo una gran parte en mi boca, casi no respiraba para apretarlos con mis labios, después le pasé mi lengua, lo hice rápido, sentí la dureza de sus pezones, al mismo tiempo con mi mano apretaba uno de sus senos que quedaba libre de mi lengua, lo estrujaba y apretaba, con mis dientes también hice presión y le di chupones, solo pare porque necesitaba liberar mi polla y lo hice cuando ya sus senos estaban brillosos y llenos de mi saliva, me tomé un segundo para desnudarme, ella se acostó, abrió sus piernas de par a ...