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La parcela de mi abuelo
Fecha: 05/11/2025, Categorías: Dominación / BDSM, Incesto Sexo con Maduras Autor: juamedx., Fuente: SexoSinTabues30
... muy bien; su lengua se movía por toda mi vagina. La verdad era algo que me daba mucho cosquilleo y se sentía muy bien; su lengua se movía por toda mi vagina, la pasaba por mis labios vaginales, hacía movimientos circulares en el área de mi clítoris, lo que provocó que lubricara por todos los movimientos que hacía con la lengua. Cuando vio la cantidad de lubricante que salía, comenzó a preguntarme si me estaba gustando; yo le dije que sí me gustaba. Entonces él siguió lamiendo; recuerdo que levantaba mis piernas y pasaba su lengua por mi ano; después regresaba a mi vagina. En ocasiones se detenía para masturbarse y continuaba dándome sexo oral. Él estaba perdido lamiendo cada parte de mi vagina; por momentos subía a mis pechos, hasta que llegó de nueva cuenta a mi boca y comenzó a besarme. Ahí me dijo que lo hacía para que yo sienta a qué sabía mi vagina, y también insistía en que a nadie le debía decir que él me había besado. Poco después me levantó de la hamaca y me puso en una silla de madera que tenía, me pidió que me pusiera como un perrito, a cuatro patas; me acomodó y dijo que ya solo faltaba que me lavara el culo. Recuerdo que con ambas manos agarró mis nalgas y las abrió; entonces sentí cómo su lengua se movía por todo mi ano. Yo seguía riendo y diciéndole que me daba mucho cosquilleo; él únicamente seguía lamiendo. Cuando se cansó de darme sexo oral, me sentó de nuevo en la hamaca y me preguntó si me estaba gustando; yo le dije que se sentía raro, pero ...
... que sí me gustaba. Entonces se acostó a mi lado y dijo que ahora a mí me tocaba bañarlo como si él fuera un perrito. Yo me reía y le decía que no sabía cómo. Él decía que debía repetir lo mismo que él me hizo porque así los perritos se mantienen limpios. Él comenzó a darme indicaciones de dónde lamerlo, comencé con sus pechos igual; recuerdo que sabían salados. Por momentos me pedía que le muerda los pezones, después hizo que subiera a su cuello y ya cerca de su boca me tomó y comenzó a besarme. Yo intentaba seguirle el ritmo a su lengua; mientras nos besábamos, él seguía masturbándose. Hubo un momento en el que hizo que parara para mostrarme que le estaba saliendo mucha baba a su pene y, por los movimientos que hacía mientras se masturbaba, ya se había vuelto espumosa. Con su mano dio un estirón a su pene y toda la baba y la espuma se le quedaron en la mano. La acercó a mi boca y comenzó a decirme que debo aprovechar para vitaminarme; entonces hizo que le lamiera la mano con la espuma y el aceite que había recolectado de su pene. Cuando termine de limpiar su mano, me tomó de la cadera y me acercó a su pene, puso mis manos encima de su miembro y comenzó a guiarme para masturbarlo (él se encontraba acostado y yo de pie); mientras lo masturbaba, comenzó a pasar sus dedos por mis nalgas y tocar mi vagina. Hubo un momento en el que sentí que me agarró de la espalda e inclinó mi cara para que quedara cerca de su pene; ahí él me dijo que me tocaba lavarle su «pito», así como ...